L D (EFE) El duelo entre los dos favoritos del grupo A ha sido intenso desde el primer minuto. Fueron los anfitriones quienes marcaron el ritmo en el arranque del partido, con Franck Songo´o, hijo de Jacques, guardameta del Deportivo, muy activo en la banda derecha.
El buen trabajo de Songo´o y la velocidad de Meney y Ben Arfa, los dos puntas del equipo de Philippe Bergeroo, crearon problemas a la zaga española durante el primer cuarto de hora, en el que la selección de Santisteban perdió a César por una dura entrada de Ducasse. La mala suerte jugó contra España en el minuto 17, cuando un centro sin aparente peligro de Meney lo desvió Mario Suárez desde el borde del área y el balón se introdujo en la portería de Adán por una escuadra.
Los españoles, enrabietados, reaccionaron de inmediato. Conducidos por Cesc y el propio Mario, pasaron de dominados a dominadores y tuvieron contra las cuerdas a su rival durante un buen rato. Marcos estuvo a punto de empatar en el minuto 22 y Pedraza también dispuso de una excelente ocasión de gol en el 23, pero a España le faltó puntería ante un rival seguro en defensa y muy peligro a la contra.
A base de ímpetu y coraje, la selección española acorraló a la francesa en el primer tramo de la segunda mitad y tuvo dos magníficas oportunidades de gol para equilibrar la balanza, ambas por medio de Javi García, en los minutos 45 y 46, pero el jugador del Real Madrid disparó fuera. El segundo acto se disputó bajo una intensa lluvia, con ataques constantes de unos y otros, y un desgaste físico que pasó factura a españoles y franceses en la recta final del partido. Piqué, de cabeza, en el último minuto, estuvo muy cerca de empatar el encuentro, pero el balón salió rozando un poste de la portería de Costil y en esa jugada se agotaron las opciones de España de evitar la derrota.
El buen trabajo de Songo´o y la velocidad de Meney y Ben Arfa, los dos puntas del equipo de Philippe Bergeroo, crearon problemas a la zaga española durante el primer cuarto de hora, en el que la selección de Santisteban perdió a César por una dura entrada de Ducasse. La mala suerte jugó contra España en el minuto 17, cuando un centro sin aparente peligro de Meney lo desvió Mario Suárez desde el borde del área y el balón se introdujo en la portería de Adán por una escuadra.
Los españoles, enrabietados, reaccionaron de inmediato. Conducidos por Cesc y el propio Mario, pasaron de dominados a dominadores y tuvieron contra las cuerdas a su rival durante un buen rato. Marcos estuvo a punto de empatar en el minuto 22 y Pedraza también dispuso de una excelente ocasión de gol en el 23, pero a España le faltó puntería ante un rival seguro en defensa y muy peligro a la contra.
A base de ímpetu y coraje, la selección española acorraló a la francesa en el primer tramo de la segunda mitad y tuvo dos magníficas oportunidades de gol para equilibrar la balanza, ambas por medio de Javi García, en los minutos 45 y 46, pero el jugador del Real Madrid disparó fuera. El segundo acto se disputó bajo una intensa lluvia, con ataques constantes de unos y otros, y un desgaste físico que pasó factura a españoles y franceses en la recta final del partido. Piqué, de cabeza, en el último minuto, estuvo muy cerca de empatar el encuentro, pero el balón salió rozando un poste de la portería de Costil y en esa jugada se agotaron las opciones de España de evitar la derrota.