L D (EFE) Su ayudante, Joan Chichi Creus, sigue ligado a la Federación Española de Baloncesto (FEB), que todavía no designado al nuevo seleccionador.
López comunicaba su marcha al vicepresidente y responsable del Área Internacional de la FEB, José Luis Sáez, a quien también informaba de que no acudirá a los JJOO por considerar que "sería totalmente incompatible simultanear" su nueva etapa profesional con las obligaciones que comporta el banquillo de España.
"Mediante el presente escrito te comunico mi deseo de cesar en las funciones de seleccionador y miembro del Gabinete Técnico de la FEB, ya que en los próximos días alcanzaré un acuerdo contractual con un equipo profesional de la Liga ACB y tengo la firme convicción de que sería totalmente incompatible simultanear las responsabilidades que demanda la Federación Española junto con las que desempeñaré en mi nueva andadura profesional", señala la carta que el técnico gallego dirigió a la Federación. Moncho López añade que por "la experiencia adquirida durante las dos últimas temporadas", en las que ha sido ayudante de Javier Imbroda en el Mundial de Indianápolis 2001 y primer entrenador en el Europeo 2003, "éste es el momento idóneo para hacer pública esta renuncia, ya que la planificación y desarrollo del trabajo previo a la concentración del equipo olímpico permitiría la incorporación de un nuevo seleccionador sin alterar los objetivos planteados" para Atenas 2004.
"Mediante el presente escrito te comunico mi deseo de cesar en las funciones de seleccionador y miembro del Gabinete Técnico de la FEB, ya que en los próximos días alcanzaré un acuerdo contractual con un equipo profesional de la Liga ACB y tengo la firme convicción de que sería totalmente incompatible simultanear las responsabilidades que demanda la Federación Española junto con las que desempeñaré en mi nueva andadura profesional", señala la carta que el técnico gallego dirigió a la Federación. Moncho López añade que por "la experiencia adquirida durante las dos últimas temporadas", en las que ha sido ayudante de Javier Imbroda en el Mundial de Indianápolis 2001 y primer entrenador en el Europeo 2003, "éste es el momento idóneo para hacer pública esta renuncia, ya que la planificación y desarrollo del trabajo previo a la concentración del equipo olímpico permitiría la incorporación de un nuevo seleccionador sin alterar los objetivos planteados" para Atenas 2004.
Entiende que era el mejor momento para dimitir
López y el Breogán cerrarán en los próximos días un contrato para los tres próximos años por un montante total en torno a los 720.000 euros. La Federación maneja varias opciones para sustituir al técnico gallego. Entre los candidatos figuran Gustavo Aranzana, Joan Creus, Mario Pesquera, Javier Imbroda y Paco García. "He aceptado una oferta de un equipo profesional y creo que lo más honesto es permitir a la Federación que otro entrenador ocupe mi puesto y trabaje con independencia. A pesar de todo, tengo que reconocer que desde la FEB me han pedido que siga en la selección hasta el final de los Juegos Olímpicos y mi futuro equipo también me lo permitía, pero no me parecía una postura adecuada", explicaba Moncho López.
El ex seleccionador ha pensado que éste era el mejor momento para dejar el banquillo español porque "el entrenador de la selección debe preparar una cita tan trascendente como los Juegos Olímpicos sin distracciones y sin perjudicar ni a la selección ni a su club porque las suspicacias, por ejemplo, en el apartado de fichajes, serían constantes". La oferta del Leche Río Breogán ha cambiado los planes del preparador gallego, que tenía pensado acabar su contrato con la FEB, que expiraba después de los Juegos, y marcharse "independientemente del resultado". "Durante dos temporadas ha trabajado en cuerpo y alma para la Federación con absoluta lealtad, pero el desgaste propio de este trabajo y otros aspectos determinantes para mi forma de ser me han llevado a tomar esta decisión", indicaba Moncho López.
Uno de esos aspectos determinantes a los que se refiere el técnico tiene que ver con sus emolumentos como seleccionador, asunto sobre el que no había alcanzado acuerdo alguno con la Federación. "No creo que la FEB tuviera un sustituto en ningún momento, aunque esta es una apreciación personal. En diciembre no llegamos a un acuerdo sobre mi retribución por unas cantidades mínimas y desde ese momento renació en mi una sensación de interinidad. Creo que no se ha valorado suficientemente mi trabajo", dice López. El próximo entrenador del Breogán cree que no deja su labor a medias puesto que "por el sistema de trabajo empleado en la FEB y en el Gabinete Técnico se han dado casos como los de la selección júnior o la cadete en la que un entrenador realiza parte de la preparación y después otro toma el relevo con total naturalidad". "Este es el mismo caso, sólo que en la selección absoluta el sistema de trabajo está aún más estructurado y definido, por lo que el problema es menor. Espero que la selección tenga un rendimiento extraordinario en los Juegos", añade el ya ex seleccionador. López desea que su renuncia al banquillo de España se entienda "como una postura personal" y aclara que no deja la selección "por dinero" ni para enrolarse en un equipo grande y asegurar su futuro, sino que va a fichar por "un club humilde" donde pretende "trabajar a gusto" y realizarse "como entrenador y como persona".
López y el Breogán cerrarán en los próximos días un contrato para los tres próximos años por un montante total en torno a los 720.000 euros. La Federación maneja varias opciones para sustituir al técnico gallego. Entre los candidatos figuran Gustavo Aranzana, Joan Creus, Mario Pesquera, Javier Imbroda y Paco García. "He aceptado una oferta de un equipo profesional y creo que lo más honesto es permitir a la Federación que otro entrenador ocupe mi puesto y trabaje con independencia. A pesar de todo, tengo que reconocer que desde la FEB me han pedido que siga en la selección hasta el final de los Juegos Olímpicos y mi futuro equipo también me lo permitía, pero no me parecía una postura adecuada", explicaba Moncho López.
El ex seleccionador ha pensado que éste era el mejor momento para dejar el banquillo español porque "el entrenador de la selección debe preparar una cita tan trascendente como los Juegos Olímpicos sin distracciones y sin perjudicar ni a la selección ni a su club porque las suspicacias, por ejemplo, en el apartado de fichajes, serían constantes". La oferta del Leche Río Breogán ha cambiado los planes del preparador gallego, que tenía pensado acabar su contrato con la FEB, que expiraba después de los Juegos, y marcharse "independientemente del resultado". "Durante dos temporadas ha trabajado en cuerpo y alma para la Federación con absoluta lealtad, pero el desgaste propio de este trabajo y otros aspectos determinantes para mi forma de ser me han llevado a tomar esta decisión", indicaba Moncho López.
Uno de esos aspectos determinantes a los que se refiere el técnico tiene que ver con sus emolumentos como seleccionador, asunto sobre el que no había alcanzado acuerdo alguno con la Federación. "No creo que la FEB tuviera un sustituto en ningún momento, aunque esta es una apreciación personal. En diciembre no llegamos a un acuerdo sobre mi retribución por unas cantidades mínimas y desde ese momento renació en mi una sensación de interinidad. Creo que no se ha valorado suficientemente mi trabajo", dice López. El próximo entrenador del Breogán cree que no deja su labor a medias puesto que "por el sistema de trabajo empleado en la FEB y en el Gabinete Técnico se han dado casos como los de la selección júnior o la cadete en la que un entrenador realiza parte de la preparación y después otro toma el relevo con total naturalidad". "Este es el mismo caso, sólo que en la selección absoluta el sistema de trabajo está aún más estructurado y definido, por lo que el problema es menor. Espero que la selección tenga un rendimiento extraordinario en los Juegos", añade el ya ex seleccionador. López desea que su renuncia al banquillo de España se entienda "como una postura personal" y aclara que no deja la selección "por dinero" ni para enrolarse en un equipo grande y asegurar su futuro, sino que va a fichar por "un club humilde" donde pretende "trabajar a gusto" y realizarse "como entrenador y como persona".
Los jugadores "darán el máximo por la camiseta nacional"
La salida del entrenador gallego ha sorprendido a la FEB, cuyo vicepresidente, José Luis Sáez, reconoce que "bajo ningún concepto" esperaba la determinación adoptada por Moncho López. Sáez mantiene que la Federación si ha valorado el trabajo del ex seleccionador: "La prueba de que lo hemos valorado es que cuando podíamos haber contratado a un entrenador de más nombre apostamos por él y lo ha hecho fenomenal. Contábamos con su presencia en los Juegos y esto es un contratiempo". El directivo de la FEB comunicaba la noticia personalmente a algunos internacionales, quienes le transmitieron "su apoyo y motivación para hacer un gran papel en los Juegos". "Me han dicho que estemos tranquilos, que darán el máximo para seguir defendiendo la camiseta del equipo nacional. Les ha sorprendido, pero en este deporte los jugadores son los que deciden y ellos serán la clave para que la selección logre otro éxito", aseguraba Saez, que abordará la elección del nuevo seleccionador tras un período de "reflexión y calma".
La salida del entrenador gallego ha sorprendido a la FEB, cuyo vicepresidente, José Luis Sáez, reconoce que "bajo ningún concepto" esperaba la determinación adoptada por Moncho López. Sáez mantiene que la Federación si ha valorado el trabajo del ex seleccionador: "La prueba de que lo hemos valorado es que cuando podíamos haber contratado a un entrenador de más nombre apostamos por él y lo ha hecho fenomenal. Contábamos con su presencia en los Juegos y esto es un contratiempo". El directivo de la FEB comunicaba la noticia personalmente a algunos internacionales, quienes le transmitieron "su apoyo y motivación para hacer un gran papel en los Juegos". "Me han dicho que estemos tranquilos, que darán el máximo para seguir defendiendo la camiseta del equipo nacional. Les ha sorprendido, pero en este deporte los jugadores son los que deciden y ellos serán la clave para que la selección logre otro éxito", aseguraba Saez, que abordará la elección del nuevo seleccionador tras un período de "reflexión y calma".