L D (EFE) El 21 de septiembre del año 2000, cuando el pleno del Ayuntamiento de Madrid decidió por unanimidad presentar la candidatura para los Juegos de 2012, comenzó en la capital un periodo de intenso trabajo encaminado a elaborar un proyecto capaz de satisfacer los requisitos del Comité Olímpico Internacional.
Los planes más o menos genéricos comenzaron a concretarse sobre el papel en marzo de 2001, con el fichaje de Feliciano Mayoral, hasta entonces secretario general del Comité Olímpico Español, como director de Madrid 2012.
Pero Sevilla también mostró su interés por seguir optando a los Juegos, tras dos derrotas consecutivas, lo que supuso un obstáculo en el camino madrileño. Tras un intento frustrado de formar una candidatura conjunta, ambas ciudades se enfrentaron en unas elecciones internas en el Comité Olímpico Español, con victoria clara de Madrid, en enero de 2003. En julio de ese mismo año se cerró el plazo abierto por el COI para presentar candidaturas, con nueve aspirantes en la lista: Madrid, París, Londres, Moscú, Leipzig, Estambul, La Habana, Nueva York y Río de Janeiro.
Mientras, en mayo se habían celebrado en Madrid elecciones municipales. El cambio de alcalde -Alberto Ruiz Gallardón sucedió a José María Álvarez del Manzano- propició la salida del proyecto olímpico del concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, hasta entonces consejero delegado de Madrid 2012, y su sustitución por Mayoral. El trabajo del remodelado equipo se centró desde entonces en responder al cuestionario redactado por el COI para evaluar a las aspirantes: 25 preguntas destinadas a averiguar la capacidad de cada ciudad para organizar los Juegos. Las respuestas son la base sobre la que la Comisión Ejecutiva del COI decidirá el próximo martes la lista de finalistas.
Pero Sevilla también mostró su interés por seguir optando a los Juegos, tras dos derrotas consecutivas, lo que supuso un obstáculo en el camino madrileño. Tras un intento frustrado de formar una candidatura conjunta, ambas ciudades se enfrentaron en unas elecciones internas en el Comité Olímpico Español, con victoria clara de Madrid, en enero de 2003. En julio de ese mismo año se cerró el plazo abierto por el COI para presentar candidaturas, con nueve aspirantes en la lista: Madrid, París, Londres, Moscú, Leipzig, Estambul, La Habana, Nueva York y Río de Janeiro.
Mientras, en mayo se habían celebrado en Madrid elecciones municipales. El cambio de alcalde -Alberto Ruiz Gallardón sucedió a José María Álvarez del Manzano- propició la salida del proyecto olímpico del concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, hasta entonces consejero delegado de Madrid 2012, y su sustitución por Mayoral. El trabajo del remodelado equipo se centró desde entonces en responder al cuestionario redactado por el COI para evaluar a las aspirantes: 25 preguntas destinadas a averiguar la capacidad de cada ciudad para organizar los Juegos. Las respuestas son la base sobre la que la Comisión Ejecutiva del COI decidirá el próximo martes la lista de finalistas.