(Libertad Digital) Serhane Ben Abdelmajid Fakhet (El Tunecino), considerado por el magistrado de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, uno de los coordinadores de los atentados del 11 de marzo en Madrid, estuvo vigilado por el Grupo III de la Brigada Provincial de Madrid hasta pocos días antes de la matanza islamista. Según el diario El Mundo, los días 5 y 6 de marzo se emitieron las últimas notas informativas sobre los movimientos de El Tunecino.
Estas notas –se desconoce por el momento si existen más– se produjeron una semana antes de la famosa reunión de los terroristas en un McDonald's para planificar los atentados terroristas. La Audiencia Nacional incluso había autorizado el pinchazo telefónico a Serhane Fakhet. La Policía refleja en su informe de seguimiento que El Tunecino "se le ha visto" en compañía de Basel Ghalyoun, uno de los autores materiales del atentado del 11-M detenido en la prisión de Soto del Real. También se detalla que en el domicilio de Serhane –que finalmente se suicidaría en Leganes– "se suelen realizar reuniones de estos individuos (en referencia a Mouhannad Almallah Dabas y Basel), al igual que en el local de Virgen del Coro y un ático sin determinar del barrio de Lavapiés, pudiendo ser junto a los hermanos Almallah responsable del paso de musulmanes hacia Europa".
Se da la circunstancia de que cinco de los ocho miembros del Grupo III de la Brigada Provincial de Madrid, según El Mundo, eran miembros de diferentes sindicatos policiales (UFP, SUP y ANPU), que habrían sido relegados a esas funciones por sus superiores.
Morata de Tajuña: Tres inquilinos terroristas y la denuncia de los vecinos
El diario El Mundo también cuenta que la parcela en Morata de Tajuña donde los terroristas se reunieron la elaborar los explosivos del 11-M pertenece al sirio Mohamed Neddl Acaid. En noviembre de 2001, el magistrado Baltasar Garzón dictó prisión incondicional para Acaid por su pertenencia a Al-Qaeda y su participación en los atentados del 11-S en EEUU. Tras ser detenido, su mujer alquiló la casa de Tajuña a Mustafá el Mauymouny, detenido por su implicación en los atentados de Al-Qaeda en Casablanca. Posteriormente, se alquiló a Jamal Ahmidan "El Chino". El 6 de marzo, cinco días antes de los atentados, los vecinos denunciaron a la Guardia Civil movimientos sospechos en torno a dicha casa. Nadie lo investigó.
El diario ABC da también este lunes más información sobre los atentados del 11-M. Desvela que Mustafá Setmariam Nasar, también llamado Abu Musab Al Suri, considerado como otro de los coordinadores de los atentados del 11-M, llegó a España a finales de 2003 para dar la orden a los islamistas radicados en nuestro país de los atentados del 11-M. Al-Suri también tenía la misión de "despertar" a las célula durmientes de Al-Qaeda en Reino Unido e Italia, por lo que tras pasar por Madrid unos días se trasladó a Londres.
Y para contraprogramar estas informaciones sobre los atentados de Madrid, el diario El País abre su portada con la noticia de que el Ministerio del Interior ha identificado "a 300 radicales islamistas potencialmente peligrosos". Curiosamente, el mismo día que El Mundo desvela nuevos agujeros negros en la investigación policial antes del 11-M, el periódico de Prisa –citando fuentes de la Comisaría General de Información– dice que la Policía "nada o muy poco" pueden hacer contra estos islamistas que "están en situación de durmientes" porque no han cometido "delito alguno". En la noticia se cuenta de que existen en la actualidad hay "una decena de células durmientes" en lugares "como Bilbao, las zonas rurales de La Rioja, Navarra y Cataluña y, sobre todo, en las provincias del arco mediterráneo, de Cádiz a Gerona".