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SEGÚN EL SECTOR ELÉCTRICO

El Protocolo de Kioto provocará la huída de empresas a otros países

Fuentes del sector eléctrico han advertido de que el Plan Nacional de Asignación (PNA) de derechos de emisión debe permitir el mantenimiento del nivel actual de emisiones ya que, de lo contrario, los productores no tendrán más opciones que cerrar su instalación y optar por la deslocalización (trasladar su producción a otros  países).

Fuentes del sector eléctrico han advertido de que el Plan Nacional de Asignación (PNA) de derechos de emisión debe permitir el mantenimiento del nivel actual de emisiones ya que, de lo contrario, los productores no tendrán más opciones que cerrar su instalación y optar por la deslocalización (trasladar su producción a otros  países).
(Libertad Digital) España está preparando su PNA, que repartirá derechos de emisión a varios sectores industriales, para cumplir con la Directiva europea de comercio de derechos de emisión que prepara a la UE para hacer frente a su compromiso de Kioto.
 
Según fuentes del sector eléctrico, citadas por la agencia de noticias Europa Press, la asignación de derechos debe ser coherente, tal como establece la Directiva, con el potencial de reducción de cada sector. "El problema surge cuando dicho potencial de reducción ya ha sido explotado al máximo, no teniendo más posibilidades de disminuir las emisiones de cada instalación", indicaron.
 
Las citadas fuentes afirman que todos los sectores incluidos en la Directiva (electricidad, cemento, refino, siderurgia, cerámica, vidrio, papel y cal) ya han realizado importantes esfuerzos de reducción, por lo que el margen de maniobra actual es "mínimo".
 
El sector eléctrico ha invertido más de 11.000 millones de euros desde 1990 en medidas de mejora medioambiental, lo que se ha traducido en una reducción del 14 por ciento de sus emisiones. El sector cementero también ha introducido numerosas medidas de eficiencia energética que han permitido reducir sus emisiones un 2 por ciento, pese ha haber registrado un incremento de la demanda del 28 por ciento.
 
Ejemplos similares se pueden encontrar en el resto de sectores incluidos en la Directiva, a excepción del refino. Así, el sector siderúrgico ha reducido desde 1990 en un 10 por ciento el consumo de energía necesario para producir una tonelada de acero; el sector azulejero produce con las mejores técnicas disponibles, y la eficiencia energética en la fabricación de papel ha mejorado un 13 por ciento desde los años 90.
 
"En este escenario de eficiencia medioambiental generalizada, exigir a las instalaciones españolas reducir sus emisiones sólo conllevaría costes elevadísimos para resultados mínimos, por lo que el Plan Nacional de Asignación debe ser coherente con la situación actual y permitir que las empresas españolas puedan seguir produciendo de manera eficiente, tanto medioambiental como económicamente".

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