L D (EFE) El nuevo enviado especial de la ONU para la RDC, William Swing, afirmó ayer, durante su primera visita a Bunia, capital de la provincia de Ituri, que la ONU está preparada para sustituir en esa fecha a las tropas provisionales que se encuentran en la región. Una fuerza de intervención rápida, compuesta por alrededor de 1.600 soldados, en su mayoría franceses, está desplegada en la zona desde el mes pasado bajo el liderazgo político de la UE y con un mandato de la ONU, en una operación conocida como "Artemisa".
En declaraciones a "Radio Okapi", emisora de la ONU en la RDC, Swing dijo que "la Task Force II (designación del nuevo contingente) será desplegada antes de que finalice la operación Artemisa". El representante de la ONU añadió que el nuevo contingente estará compuesto mayoritariamente por soldados de Bangladesh, Nepal e Indonesia. El uso de las armas para proteger a los civiles por parte de la futura misión de la Misión de Observación de las Naciones Unidas en la RDC (MONUC) en la zona será debatido antes de finales del mes por el Consejo de Seguridad.
Pese a que la operación "Artemisa" forzó la salida de Bunia de las milicias tribales, lo que ha brindado cierto grado de seguridad a la población civil, centenares de personas se ven forzadas aún a vivir bajo la protección de los militares de la ONU en un campamento para desplazados en las proximidades del aeropuerto local. Los encarnizados combates de los últimos meses entre las tribus hema y lendu y los actos de canibalismo y mutilaciones perpetrados por ambos grupos contra las poblaciones civiles obligaron a la ONU a reforzar con tropas de la UE los escasos 700 soldados uruguayos de la MONUC que se veían impotentes para detener las masacres.
En declaraciones a "Radio Okapi", emisora de la ONU en la RDC, Swing dijo que "la Task Force II (designación del nuevo contingente) será desplegada antes de que finalice la operación Artemisa". El representante de la ONU añadió que el nuevo contingente estará compuesto mayoritariamente por soldados de Bangladesh, Nepal e Indonesia. El uso de las armas para proteger a los civiles por parte de la futura misión de la Misión de Observación de las Naciones Unidas en la RDC (MONUC) en la zona será debatido antes de finales del mes por el Consejo de Seguridad.
Pese a que la operación "Artemisa" forzó la salida de Bunia de las milicias tribales, lo que ha brindado cierto grado de seguridad a la población civil, centenares de personas se ven forzadas aún a vivir bajo la protección de los militares de la ONU en un campamento para desplazados en las proximidades del aeropuerto local. Los encarnizados combates de los últimos meses entre las tribus hema y lendu y los actos de canibalismo y mutilaciones perpetrados por ambos grupos contra las poblaciones civiles obligaron a la ONU a reforzar con tropas de la UE los escasos 700 soldados uruguayos de la MONUC que se veían impotentes para detener las masacres.