EEUU y Reino Unido logran que la ONU apruebe por unanimidad su resolución sobre Irak

LD (EFE) Washington espera que la resolución contribuya a impulsar su propuesta de que los países acreedores del Club de París hagan un mayor esfuerzo para la condonación de la deuda exterior de Irak, asunto que será debatido en la reunión que el G-8 celebrará entre el martes y el jueves en Sea Island (Georgia, EEUU).

Varios miembros del Consejo de Seguridad han coincidido en elogiar el espíritu constructivo con el que ha trabajado EEUU para acomodar en el documento las demandas de los demás países.

La resolución declara el fin de la ocupación militar el próximo 30 de junio, cuando se disuelva la Autoridad Provisional de la Coalición y el nuevo Gobierno asuma la soberanía. Dadas las actuales condiciones de seguridad en el país, y a petición del Ejecutivo iraquí, se autoriza el mantenimiento de una fuerza internacional –actualmente compuesta por 160.000 soldados–, que seguirá bajo mando estadounidense, aunque la resolución no lo especifica.

El mandato de esta fuerza multinacional será revisado doce meses después de la aprobación de la resolución o a petición del Gobierno del país, que en cualquier momento podrá pedir que aquélla que abandone Irak.

La relación de cooperación entre el Gobierno interino y la fuerza multinacional se explica en unas cartas enviadas por el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, y el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, incorporadas como anexo a la resolución.

En ellas se informa de la creación de una estructura militar que servirá de foro para la coordinación militar, así como para llegar a un acuerdo en el asunto de la seguridad que incluya las "operaciones ofensivas sensibles”. En este punto, cabe recordar las controversias suscitadas en el Consejo por el asedio a las ciudades de Nayaf y Faluya.

La resolución establece que el mandato de la fuerza multinacional concluirá cuando se complete el proceso político, es decir cuando salga elegido un Gobierno constitucional, previsiblemente hacia finales de 2005. Respecto a la soberanía, afirma que el Ejecutivo interino se hará cargo de todos los recursos naturales y financieros del país –incluidos los ingresos procedentes del petróleo–, y que coordinará la asistencia internacional.

Además, respalda el calendario político que prevé la convocatoria de una conferencia nacional a mediados de julio y la celebración de elecciones en enero de 2005, a más tardar, para elegir una Asamblea Nacional transitoria.

De esta Asamblea saldrá un Gobierno de transición, que elaborará la Constitución y conducirá el país hacia la elección de un Gobierno constitucional, el 31 de diciembre de 2005.

El papel de la ONU se centrará en el proceso político, y consistirá principalmente en asistir al Gobierno y a la comisión electoral en la convocatoria de elecciones. Asimismo, coordinará la ayuda humanitaria y de reconstrucción del país.