Moratinos se preguntó "por qué hay esta obsesión" en las relaciones hispano-marroquíes, y se respondió aventurando: "Quizá es la herencia del anterior Gobierno". También dijo, como réplica a quienes aseguran que Rabat le "ha robado la cartera", que con Madrid hay seis grupos de trabajo, uno más de los que funcionan entre el reino alauí y Francia.
Benaissa, por su parte, hizo referencia a la “nueva generación" que gobierna ambos países, en alusión a Mohamed VI y a José Luis Rodríguez Zapatero, y afirmó que ahora el diálogo con España es “global, sincero, directo y transparente".
Moratinos destaca el "rearme, pero político, económico, social y cultural" de Marruecos
Cuando se preguntó al jefe de la diplomacia marroquí por la compra de material de Defensa a EEUU, aseguró que Marruecos es un país es pacífico y democrático, que no precisa comprar armas. Moratinos, entonces, se refirió al "rearme, pero político, económico, social y cultural" de Rabat.
Según el ministro español, la colaboración entre ambos países funciona en la lucha contra el terrorismo. Asimismo, anunció que durante la cena que compartirán en la noche de este miércoles abordarán el controvertido asunto de la delimitación de aguas.
”Tampoco sobre el contencioso del Sahara hubo la menor discrepancia entre ambos ministros –relata la agencia EFE–, porque Benaissa no respondió a Moratinos cuando éste se limitó a reiterar la voluntad de España por contribuir a un acuerdo que satisfaga a todas las partes, que sea ‘justo’ y en el marco de las Naciones Unidas”.
La prensa interrogó a Benaissa por la desaparición del Ministerio para los Derechos Humanos, decretada por Mohamed VI. El ministro marroquí explicó que se creó cuando había un problema con esta cuestión; problema que, con el actual monarca, "está totalmente resuelto".