L D (EFE) Además, el magistrado de la Audiencia Nacional acordó alzar parcialmente el secreto de sumario relativo a la investigación sobre el suministro de los explosivos, en el auto en el que decreta la puesta en libertad de estas tres personas. Del Olmo fundamenta esta decisión en "la exigencia de ir favoreciendo el conocimiento del objeto de la instrucción judicial por parte de quien se ve directamente afectado" y para que esta última resolución pueda ser conocida por las partes, ya que es susceptible de ser recurrida.
No obstante, advierte que "la investigación sobre la obtención y transporte de las sustancias explosivas no está concluida, lo que obliga a extremar las cautelas para preservar las fuentes de la prueba, su alteración, manipulación o desaparición", lo que considera justifica el mantenimiento en prisión de tres de los detenidos en las dos últimas semanas en Asturias en relación con esta trama.
Se trata del vigilante de la mina "Conchita" Emilio Llano, Iván Granados y Raúl González, a los que el juez acusa de colaboración con banda armada y al primero de ellos le imputa además un delito de cooperación en el transporte de explosivos por ser quien presuntamente propició la sustracción de la dinamita y de los detonadores. A ellos se suma el menor de 16 años, G.M.V., detenido esta semana en Avilés, para el que el juez de menores de la Audiencia Nacional decretó su internamiento provisional en un centro por un periodo de tres meses prorrogable a otros tres, por lo que contra él se sigue un procedimiento aparte del que instruye Del Olmo.
600 euros por transportar CD piratas
En su declaración ante el juez, Álvarez aseguró que el 5 de enero llevó a Madrid una bolsa que le entregó a Jamal Ahmidan, "El Chino", -uno de los responsables del 11-M que se suicidó en Leganés (Madrid)- por indicación de Trashorras, aunque éste le dijo que lo que llevaba eran CD piratas y que no se preocupara porque si le cogían con ellos "como mucho" le pondrían una multa. Sin embargo, explicó, cuando se enteró de los atentados, de la detención de Trashorras y vio la foto de "El Chino" en los medios de comunicación, comprendió la trascendencia del encargo que le hizo el ex minero, quien además, señaló, le prometió por ello 600 euros, que nunca le pagó.
Respecto a los hermanos Toro asegura que en la instrucción no se han hallado datos incriminatorios contra ellos y añade que "las conversaciones telefónicas que hacían pensar en un nivel superior de participación, han sido adecuadamente aclaradas y perfiladas, en lo que resultaría una actividad de tráfico de drogas" con personas no vinculadas al 11-M.
Antonio Toro ya fue detenido el pasado 27 de marzo y quedó en libertad el 2 de abril, tras permanecer varios días en situación de detención judicial y después de admitir ante el magistrado que había coincidido en una cárcel de Asturias con uno de los detenidos en relación con los atentados de Madrid, el marroquí Rafa Zouhier.
Durante su declaración entonces, Toro dijo que, al salir de prisión, Zouhier le presentó a unos amigos y él les puso en contacto con Trashorras, aunque insistió en que no sabía nada de la dinamita Goma 2 Eco supuestamente robada y empleada en los artefactos que explotaron el 11-M. El auto notificado este viernes incluye la reproducción de una conversación telefónica entre Zouhier y un agente de la Guardia Civil, "Víctor", con quien el marroquí trabajaba como confidente.
En esta conversación, mantenida el 17 de marzo, Zouhier informa a "Víctor" de determinados extremos sobre los atentados de Madrid y en ella parece referirse Jamal Ahmidam, atendiendo a ciertos datos que ofrece de él: "es muy religioso, tiene una mujer española y un BMW negro y lleva un pasaporte belga falso". No obstante, Del Olmo destaca que "el propio Rafael Zouhier señala que con anterioridad al 11 de marzo no había transmitido al reseñado miembro de la Guardia Civil, ni a ningún otro, información alguna sobre preparativos relativos" a los atentados.
Lo que sí transmitió Zouhier, agrega el auto, fue que en los primeros meses de 2003, Trashorras y Antonio Toro, "le habían ofrecido la posibilidad de obtener sustancias explosivas y detonadores a quien estuviera interesado" y llegó incluso a entregar a la Guardia Civil una muestra de los materiales de "los asturianos".
Los viajes de la dinamita Asturias-Madrid
El primer viaje lo hizo Sergio Alvarez, quien el 5 de enero cogió un autobús de la compañía ALSA y en la parada de taxis de la Estación de autobuses de Madrid le entregó una bolsa de deportes con explosivos a "El Chino". Posteriormente, en los primeros días de febrero, Trashorras le dio al menor G.M.V. otra bolsa de deportes con la que viajó a Madrid también en un autobús de ALSA y a su llegada se la entregó a "El Chino".
Finalmente, entre el 28 y 29 de febrero, tres responsables directos del 11-M -"El Chino", Mohamed Oulad y Abdennabi Kounjaa-, todos ellos muertos en Leganés, y a los que el juez encuadra en lo que el denomina la "célula de Morata de Tajuña", se desplazaron a Asturias, tras hablar con Trashorras, para recoger una nueva partida de explosivos.