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El Gobierno mantendrá penas más duras para el hombre que amenace a la mujer, pero no a la inversa

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, reafirmó este viernes en una reunión con las ONG de mujeres que se mantendrá la filosofía de "discriminación positiva" en el anteproyecto de ley integral de violencia sobre las mujeres, así como el agravamiento de penas para el hombre que amenace o coaccione a la mujer, pero no a la inversa.

L D (EFE) Por su parte, las asociaciones de mujeres explicaron a Caldera que quieren tener voz y voto en el seno del Observatorio Nacional contra la Violencia y le propusieron constituirse, sin cargo y sin remuneración, en una especie de Defensoría de la Mujer, para recoger las quejas o los fallos que se vayan produciendo en la aplicación de la ley.

Caldera agregó que el Gobierno sabe que este texto "es indispensable" y que la sociedad española desea con urgencia esta ley que tiene como primer objetivo la protección de las mujeres, pero también y fundamentalmente acabar con la desigualdad y la discriminación. Por todo ello, indicó, el Ejecutivo aprobará la norma el próximo viernes en Consejo de Ministros para poder remitirla después al Parlamento, incorporando en el camino todas aquellas "sugerencias fundadas que no alteren la filosofía de la norma".

Filosofía, reiteró, que estará basada en la protección y en la erradicación de la desigualdad y de ahí, dijo, que el texto deba tener necesariamente acciones positivas en favor de la mujer, porque la situación previa de la que se parte es negativa. El ministro adelantó algunas de las sugerencias planteadas por las mujeres que piensa incluir en el texto, como es la de reforzar la formación del profesorado para que puedan impartir la materia de igualdad en valores.
 
Penas más graves sólo para los hombres

En el ámbito jurídico, se mantendrá el agravamiento de las penas, sólo para los hombres, en caso de que amenacen o coaccionen a las mujeres, porque está, dijo, "plenamente justificado" y no sólo con la Constitución en la mano.
 
También aludió Caldera a la importancia de que se recoja, aunque de otra manera, la cuestión de la intencionalidad por parte del hombre en su violencia contra las mujeres. Explicó que se trata de hacer un ajuste jurídico para evitar que pueda darse una interpretación subjetiva por la que la mujer pudiera quedar desprotegida, si el juez considerara que no ha habido intencionalidad.

En relación a la "crítica o acusación" de que el texto no incluía a los hijos, Caldera lo calificó de "intolerable", porque no es verdad, dijo, aunque sí indicó que están dispuestos a escuchar cualquier sugerencia que refuerce esa línea. En este sentido, una de las sugerencias de las organizaciones de mujeres es que no se deje a criterio del juez la decisión de retirar o no la patria potestad o régimen de visitas de los hijos, sino que la norma le obligue a tomar esta decisión en caso de violencia.

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