L D (EFE) A Grecia le bastaba con sumar un punto para no depender del resultado del otro partido del grupo, pero con 2-0 en el marcador logró marcar un tanto que valdría su peso en oro, ya que combinado con la victoria de Portugal le metía en la siguiente ronda del torneo. Grecia hacía historia al lograr estar en cuartos de final por primera vez en su historia en una Eurocopa. Se enfrentaban la sorprendente Grecia con la decepcionante Rusia, y pocos, muy pocos, se esperaban que antes del minuto 20 el equipo ruso ganase 2-0. Sin embargo, así fue.
En su primer ataque, y antes de cumplirse el segundo minuto de partido, el equipo de Giorgi Yartsev abría el marcador, por mediación de la novedad Dimitri Kirichenko , que no había disputado un sólo minuto del torneo. Un cuarto de hora después, Dimitri Bulykin imponía su corpulencia y, de cabeza, tras un saque de esquina, dejaba muy tocado al conjunto de Otto Rehhagel con un segundo tanto. Quien sabe si por la falta de presión por afrontar el partido sin posibilidades de clasificación para cuartos, Rusia exhibió en el inicio todo el carácter que le faltó en buena parte de los partidos ante España y Portugal y le dio sus frutos.
En el bando contrario, un equipo al que le gusta el orden, como es la selección griega de Rehhagel, pronto se encontró con una situación muy poco propicia para sus características. Además, sin Giorgios Karagounis, lesionado, Grecia andaba muy perdida y con pocos recursos para reaccionar. Pero la exhibición rusa no paró ahí. Los rusos, con velocidad, se plantaban ante los dominios de Antonios Nikopolidis con suma facilidad para ponerle en apuros y en nada se parecía al equipo de los partidos ante españoles y portugueses. Grecia, tras el desconcierto de los goles, trató de reaccionar, y aunque tuvo alguna ocasión de gol pero, sólo cuando se llegaba al descanso logró acortar distancias en el marcador por medio de Vryzas , un tanto que coincidió en el tiempo con la entrada en el campo de Vassili Tsartas por Basinas.
Con el resultado del descanso y el empate sin goles que a la par se registraban en Alvalade entre Portugal y España (0-0), el equipo griego estaba clasificado para los cuartos de final, pero para evitar complicaciones en la reanudación Grecia salió a presionar a su rival. Poco resultado le dio a Grecia y poco a poco Rusia volvió a tomar las riendas del partido ante un rival que se aferraba al contragolpe para lograr el empate que le asegurase de forma directa la clasificación para cuartos. Sin embargo, en la recta final a Rusia se le apagaron la fuerzas, lo que aprovechó el equipo griego para buscar su segundo gol, pero Malafeev, que ya tuvo una buena actuación ante Portugal, con un serie de buenas intervenciones lo impidió.
En su primer ataque, y antes de cumplirse el segundo minuto de partido, el equipo de Giorgi Yartsev abría el marcador, por mediación de la novedad Dimitri Kirichenko , que no había disputado un sólo minuto del torneo. Un cuarto de hora después, Dimitri Bulykin imponía su corpulencia y, de cabeza, tras un saque de esquina, dejaba muy tocado al conjunto de Otto Rehhagel con un segundo tanto. Quien sabe si por la falta de presión por afrontar el partido sin posibilidades de clasificación para cuartos, Rusia exhibió en el inicio todo el carácter que le faltó en buena parte de los partidos ante España y Portugal y le dio sus frutos.
En el bando contrario, un equipo al que le gusta el orden, como es la selección griega de Rehhagel, pronto se encontró con una situación muy poco propicia para sus características. Además, sin Giorgios Karagounis, lesionado, Grecia andaba muy perdida y con pocos recursos para reaccionar. Pero la exhibición rusa no paró ahí. Los rusos, con velocidad, se plantaban ante los dominios de Antonios Nikopolidis con suma facilidad para ponerle en apuros y en nada se parecía al equipo de los partidos ante españoles y portugueses. Grecia, tras el desconcierto de los goles, trató de reaccionar, y aunque tuvo alguna ocasión de gol pero, sólo cuando se llegaba al descanso logró acortar distancias en el marcador por medio de Vryzas , un tanto que coincidió en el tiempo con la entrada en el campo de Vassili Tsartas por Basinas.
Con el resultado del descanso y el empate sin goles que a la par se registraban en Alvalade entre Portugal y España (0-0), el equipo griego estaba clasificado para los cuartos de final, pero para evitar complicaciones en la reanudación Grecia salió a presionar a su rival. Poco resultado le dio a Grecia y poco a poco Rusia volvió a tomar las riendas del partido ante un rival que se aferraba al contragolpe para lograr el empate que le asegurase de forma directa la clasificación para cuartos. Sin embargo, en la recta final a Rusia se le apagaron la fuerzas, lo que aprovechó el equipo griego para buscar su segundo gol, pero Malafeev, que ya tuvo una buena actuación ante Portugal, con un serie de buenas intervenciones lo impidió.