L D (EFE) "Aquí sigo estando a gusto. Hay un grupo de jugadores que han depositado su confianza en mí, técnicos que trabajan conmigo y el fútbol español me ha escogido para que sea seleccionador. Un seleccionador no puede pedir más. Ahora tengo que tomar una decisión y va a ser en el sentido de continuar. Con un entorno a disgusto lo dejaría", declara Sáez.
El seleccionador, que el lunes convocaba una rueda de prensa para anunciar su decisión, dice "no haber tenido dudas en ningún momento", después de lamentar "la decepción" que la eliminación de España ha supuesto para todos. "No hemos hecho el papel adecuado que teníamos previsto realizar. Soy consciente y lo siento. Ha sido una decepción porque todos esperábamos más del seleccionador y del equipo. Mi reto es cambiar las encuestas que están en mi contra y la decepción que puede haber en la opinión pública", afirma el técnico, que prefiere usar este término en lugar del de fracaso.
Iñaki Sáez, que antes de la rueda de prensa mantenía una larga reunión con el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, dice sentirse preparado para afrontar "este nuevo reto impresionante" y trabajar con el equipo para el Mundial de 2006. El seleccionador, que se incorporó al cargo tras la marcha de José Antonio Camacho después del Mundial de Corea y Japón en julio de 2002, dice que dejar su cargo ahora sería "una decisión de cobardes". "Para mí lo más fácil es decir me marcho, pero hay gente que te ha apoyado y que ha peleado por ti", añade. "Decidí aceptar la renovación en el momento oportuno. Tomar esa decisión antes de la Eurocopa podía ser importante para los jugadores. Entonces tomé esa decisión y no me arrepiento. La Federación me lo ofreció y me lo ha seguido ofreciendo. No les he atado de manos", apunta.
"Yo soy la Federación"
El seleccionador, que el lunes convocaba una rueda de prensa para anunciar su decisión, dice "no haber tenido dudas en ningún momento", después de lamentar "la decepción" que la eliminación de España ha supuesto para todos. "No hemos hecho el papel adecuado que teníamos previsto realizar. Soy consciente y lo siento. Ha sido una decepción porque todos esperábamos más del seleccionador y del equipo. Mi reto es cambiar las encuestas que están en mi contra y la decepción que puede haber en la opinión pública", afirma el técnico, que prefiere usar este término en lugar del de fracaso.
Iñaki Sáez, que antes de la rueda de prensa mantenía una larga reunión con el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, dice sentirse preparado para afrontar "este nuevo reto impresionante" y trabajar con el equipo para el Mundial de 2006. El seleccionador, que se incorporó al cargo tras la marcha de José Antonio Camacho después del Mundial de Corea y Japón en julio de 2002, dice que dejar su cargo ahora sería "una decisión de cobardes". "Para mí lo más fácil es decir me marcho, pero hay gente que te ha apoyado y que ha peleado por ti", añade. "Decidí aceptar la renovación en el momento oportuno. Tomar esa decisión antes de la Eurocopa podía ser importante para los jugadores. Entonces tomé esa decisión y no me arrepiento. La Federación me lo ofreció y me lo ha seguido ofreciendo. No les he atado de manos", apunta.
"Yo soy la Federación"
Preguntado sobre si ha firmado ya la renovación de su contrato por dos años, Sáez contestaba que para eso él "no necesita más que la palabra" y precisaba que él es Federación, en alusión a las próximas elecciones a la presidencia de este organismo. "Quiero ser fiel a la gente que cree en mí y si hay otro presidente no tendré ningún problema en poner mi cargo a su disposición", agregaba.
El seleccionador, que valora con "un 6" el rendimiento del equipo en Portugal, aunque le habría gustado puntuar con "un notable alto", reconoce que ahora es un "momento de reflexión total para analizar qué ha pasado y por qué" y si sus "decisiones -por ejemplo- en los cambios estuvieron bien tomadas". "Soy el más decepcionado y el responsable", apunta Sáez, quien reconoce que en la Eurocopa el equipo falló en "no marcar algún gol más" y en "cometer algún error de concentración en una jugada puntual", y se muestra disconforme en calificar el grupo de España como "un grupo fácil" .
Achaca la eliminación a la "falta de gol"
El técnico, que ha repasado la actuación de la selección en los tres partidos jugados en Portugal, se detuvo en el último disputado el domingo contra en Lisboa, donde en la segunda parte tuvo que ir por primera vez detrás en el marcador y aunque "puso más corazón y más fuerza no tradujo en gol cuatro ocasiones clarísimas". La rueda de prensa, que se prolongó durante cerca de tres cuartos de hora, ha tenido un par de momento de cierta tensión entre el técnico y algunos representantes de la prensa al comentarle que la última alineación había estado mediatizada por los medios, según admitieron ciertos jugadores, y por la forma en que el equipo regresó de Portugal, dividido en varios grupos.
"Tengo un equipo que es el que he estado preparando y jugó los dos primeros partidos. Luego es normal que yo me replanté cosas. Es raro que un jugador de mi grupo haya sospechado eso, me voy a cerciorar. Un equipo se escoge porque piensas que es el que más rendimiento te puede dar en todas las ocasiones, pero a preguntas sospechosas, no voy a seguir por ahí", apunta Iñaki Sáez. Por último, el seleccionador explicaba que tras consumarse la eliminación el domingo por la noche se decidió dar libertad a los jugadores para volver a España. "Decidimos hacer así el desplazamiento en atención a que los jugadores van a tener pocas vacaciones", añadía.
El 18 de agosto, vuelta al trabajo
Iñaki Sáez, que volverá a concentrar a la selección para el amistoso contra Venezuela el 18 de agosto en Las Palmas antes de iniciar en septiembre la fase de clasificación para el Mundial de Alemania frente a Bosnia, admite que al llegar a la selección "había que hacer un trabajo de renovación". "Este es un equipo con una mentalidad diferente, había que hacer una renovación, se apostó por mí y yo aposté por ellos. Quitando uno o dos la opinión pública estaba de acuerdo con el equipo. Es muy difícil dar una lista con la que esté de acuerdo todo el mundo. la responsabilidad compete al seleccionador y se puede equivocar", concluyó.
Iñaki Sáez, que volverá a concentrar a la selección para el amistoso contra Venezuela el 18 de agosto en Las Palmas antes de iniciar en septiembre la fase de clasificación para el Mundial de Alemania frente a Bosnia, admite que al llegar a la selección "había que hacer un trabajo de renovación". "Este es un equipo con una mentalidad diferente, había que hacer una renovación, se apostó por mí y yo aposté por ellos. Quitando uno o dos la opinión pública estaba de acuerdo con el equipo. Es muy difícil dar una lista con la que esté de acuerdo todo el mundo. la responsabilidad compete al seleccionador y se puede equivocar", concluyó.