L D (EFE) "Invertir en seguridad en Afganistán es invertir en la estabilidad de una región mucho más amplia y es una contribución a la paz global", añadió Abdulá. Éste y el ministro afgano de Finanzas, Ashraf Ghazi, hablaron este viernes con un reducido número de periodistas antes de reunirse con Jones, al que pedirán que acelere la ampliación de la misión de la OTAN en Afganistán, con el fin de garantizar un entorno seguro que permita la celebración de las elecciones en septiembre. "En estos momentos creo que lo importante es dar un impulso a la creación de las unidades de reconstrucción provincial (PRT)", afirmó el titular de Exteriores.
Con estas PRT, la misión de la OTAN de asistencia a la seguridad en Afganistán (ISAF) pretende salir de Kabul y extender sus operaciones a las provincias del norte y ayudar a que se complete el censo en el país, en el que ya hay registrados cuatro de los diez millones potenciales de votantes. La seguridad es relativamente buena en Kabul, pero en las provincias se registran incidentes frecuentes.
Ghazi, por su parte, declaró: "Es un momento critico para recibir ayuda de la Alianza, porque las elecciones de septiembre son una amenaza para los enemigos de la estabilidad. Un Afganistán estable sería una pesadilla para Al-Qaeda y las organizaciones terroristas".
El representante de la ONU en Kabul, Jean Arnaud, que estuvo presente en el encuentro con la prensa, afirmó que ésta es la ultima oportunidad para celebrar las elecciones en Afganistán. "Espero una decisión favorable en Estambul, y después de eso un rápido despliegue" de las fuerzas de la Alianza.