L D (EFE) En una entrevista al semanario L'Express divulgada este sábado, Jean-Marie Messier indicó que en el terreno industrial "separaría más rápidamente los negocios del medio ambiente y de la comunicación, que cada uno podían vivir su vida de campeón". La escisión de esos negocios en Vivendi Universal y Veolia Environnement se formalizó después de que Messier dejara las riendas de Vivendi, en julio de 2002 en medio de una intensa polémica por su gestión y la situación de la empresa, cuyo futuro estaba amenazado por la abultada deuda.
Messier dio algunas precisiones sobre las 36 horas que permaneció detenido esta semana mientras era interrogado en la brigada financiera antes de su procesamiento la noche del martes al miércoles. Reconoció que fue un trago "duro", pero puntualizó que "al mismo tiempo, era la ocasión de explicarme, dos años después de lo que me pasó, durante los que se han dicho tantas tonterías".
El procesado indicó que no puede pagar la fianza que ha fijado el juez de 1,35 millones de euros porque "el 100% de los ingresos de mi trabajo sirven para que viva mi familia". En cuanto al descalabro que sufrió Vivendi y que llevó a su salida de la empresa, señaló que la compañía se convirtió en "el chivo expiatorio de la caída de los mercados".
Messier está inculpado por manipulación de cotización, difusión de informaciones falsas y abuso de bienes societarios, en un sumario en que también hay otros cuatro procesados, también ex directivos del grupo franco-estadounidense.
Messier dio algunas precisiones sobre las 36 horas que permaneció detenido esta semana mientras era interrogado en la brigada financiera antes de su procesamiento la noche del martes al miércoles. Reconoció que fue un trago "duro", pero puntualizó que "al mismo tiempo, era la ocasión de explicarme, dos años después de lo que me pasó, durante los que se han dicho tantas tonterías".
El procesado indicó que no puede pagar la fianza que ha fijado el juez de 1,35 millones de euros porque "el 100% de los ingresos de mi trabajo sirven para que viva mi familia". En cuanto al descalabro que sufrió Vivendi y que llevó a su salida de la empresa, señaló que la compañía se convirtió en "el chivo expiatorio de la caída de los mercados".
Messier está inculpado por manipulación de cotización, difusión de informaciones falsas y abuso de bienes societarios, en un sumario en que también hay otros cuatro procesados, también ex directivos del grupo franco-estadounidense.