L D (Agencias) El programa de naturalización comenzó "hace dos meses", y su meta es nacionalizar a "200.000 y un poquito más" de extranjeros residentes en el país, según explicó el ministro del Interior, Lucas Rincón, en el marco de la toma del juramento a 25.300 nuevos venezolanos en Caracas.
"Estamos haciendo un acto de justicia que no debe levantar ninguna suspicacia en ese sentido", dijo el ministro del Interior, en referencia a la denuncia opositora de que el Gobierno naturaliza a extranjeros para que voten a favor de la permanencia del jefe del Estado, Hugo Chávez, en el referendo revocatorio en su contra.
Este sábado otros 35.000 extranjeros tomarán juramento como nuevos venezolanos en el estado occidental de Zulia. Actos similares se repetirán la próxima semana en el estado central de Carabobo. El viernes, 25.035 extranjeros prestaron juramento como nuevos venezolanos en un acto en Caracas que presidió el vicepresidente del país, José Vicente Rangel. Todos estos procesos se registran a pocas semanas del referendo revocatorio contra Chávez.
El vicepresidente Rangel intentó justificar la coincidencia entre ambos procesos: "Nacionalizar a estos extranjeros se hizo para que cada uno viva dignamente en Venezuela, mas no con la intención de conseguir votos para el presidente Chávez", según publicó el diario Ultimas Noticias de Caracas. Otro rotativo caraqueño informó de que durante el acto oficial, Rangel pidió a los naturalizados que levantasen sus "manos los que van a votar por Chávez el 15 de agosto", y los presentes agitaron en alto banderas venezolanas.
"Levanten las manos los que van a votar por la oposición", también pidió Rangel, y se escucharon pitos de rechazo, ante lo cual el vicepresidente manifestó "pero ni uno sólo. No seamos implacables", según informó el diario El Nacional de Caracas.
La oposición venezolana ha denunciado que el Gobierno también pretende ganar votos a su favor en el referendo con el plan de entrega de documentos de identidad. El próximo 15 de agosto Chávez enfrentará un inédito referendo revocatorio a su mandato, y deberá dejar el cargo si sus adversarios logran como mínimo los 3.757.774 de votos con los que el mandatario salió reelegido en las elecciones de julio de 2000.
"Estamos haciendo un acto de justicia que no debe levantar ninguna suspicacia en ese sentido", dijo el ministro del Interior, en referencia a la denuncia opositora de que el Gobierno naturaliza a extranjeros para que voten a favor de la permanencia del jefe del Estado, Hugo Chávez, en el referendo revocatorio en su contra.
Este sábado otros 35.000 extranjeros tomarán juramento como nuevos venezolanos en el estado occidental de Zulia. Actos similares se repetirán la próxima semana en el estado central de Carabobo. El viernes, 25.035 extranjeros prestaron juramento como nuevos venezolanos en un acto en Caracas que presidió el vicepresidente del país, José Vicente Rangel. Todos estos procesos se registran a pocas semanas del referendo revocatorio contra Chávez.
El vicepresidente Rangel intentó justificar la coincidencia entre ambos procesos: "Nacionalizar a estos extranjeros se hizo para que cada uno viva dignamente en Venezuela, mas no con la intención de conseguir votos para el presidente Chávez", según publicó el diario Ultimas Noticias de Caracas. Otro rotativo caraqueño informó de que durante el acto oficial, Rangel pidió a los naturalizados que levantasen sus "manos los que van a votar por Chávez el 15 de agosto", y los presentes agitaron en alto banderas venezolanas.
"Levanten las manos los que van a votar por la oposición", también pidió Rangel, y se escucharon pitos de rechazo, ante lo cual el vicepresidente manifestó "pero ni uno sólo. No seamos implacables", según informó el diario El Nacional de Caracas.
La oposición venezolana ha denunciado que el Gobierno también pretende ganar votos a su favor en el referendo con el plan de entrega de documentos de identidad. El próximo 15 de agosto Chávez enfrentará un inédito referendo revocatorio a su mandato, y deberá dejar el cargo si sus adversarios logran como mínimo los 3.757.774 de votos con los que el mandatario salió reelegido en las elecciones de julio de 2000.