Madrid quiere presumir de pasión olímpica con el paso de la Llama por sus lugares más emblemáticos

L D (EFE) Desde el aeropuerto madrileño, la Antorcha se trasladará en metro, protegida en un farol y acompañada por las principales autoridades deportivas y municipales, hasta la céntrica estación de Nuevos Ministerios, donde comenzará verdaderamente el relevo.

Manuel Estiarte, que participó con la selección española de waterpolo en cinco Juegos y que es actualmente miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), será el primer portador de la Antorcha; él la pasará a la nadadora Nina Jivanevskaia, ésta al judoca Ernesto Pérez y así hasta completar una nómina de 30 relevistas cada uno de los cuales recorrerá 400 metros. En la lista figuran 23 deportistas en activo o retirados -como Juan Antonio Corbalán, Blanca Fernández Ochoa, Jesús Carballo o Amaya Valdemoro-, cuatro periodistas, el actor Gabino Diego y dos estudiantes del INEF que perdieron a dos compañeros en los atentados del 11 de marzo.

La Antorcha pasará por algunas de las zonas más reconocibles de la capital, como el Paseo de La Castellana, Cibeles, Alcalá, Gran Vía, el Palacio Real, la Puerta del Sol, el Congreso, el Museo del Prado o el Parque de El Retiro, hasta completar los 12,150 kilómetros de su recorrido. El ex futbolista del Atlético de Madrid Francisco Narváez Kiko, autor del gol que dio a España la medalla de oro en los Juegos de Barcelona, hará el último relevo y pasará la Llama al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quien a su vez se la entregará el Príncipe Felipe, que encenderá el pebetero situado en la Puerta de Alcalá.

La principal originalidad que aportará Madrid al relevo de la Antorcha será la programación de exhibiciones deportivas en las calles a su paso y en lugares emblemáticos de la capital. Habrá un partido de tenis en La Castellana, un combate de esgrima a las puertas del Congreso, piragüismo en las fuentes de la Plaza de Colón y carreras de vallas en El Retiro, entre otras actividades. La candidatura de Madrid a los Juegos de 2012 no puede hacer publicidad de su proyecto durante el recorrido de la Llama, y así se lo ha recordado el COI por carta a las cinco ciudades aspirantes -Madrid, París, Londres, Nueva York y Moscú-, todas las cuales están en la ruta del relevo. No se verán, por tanto, banderas con el logotipo de Madrid 2012, pero el paso del fuego es una ocasión que la ciudad no dejará de aprovechar para mostrar, por un lado, su capacidad organizativa y, por otro, sus virtudes como posible ciudad olímpica.

Para resaltar la importancia que se da al transporte público en la capital se ha programado el viaje en metro desde el aeropuerto hasta el centro; además, la apuesta por la protección del medioambiente se reflejará en la escolta a caballo o en bicicleta de algunos tramos del recorrido, la instalación de puntos de reciclaje de basura y el paso por el considerado pulmón de Madrid, el Parque de El Retiro. Cerca de dos mil banderolas ondearán en las farolas de las calles madrileñas con el lema "Madrid, pasión olímpica". Al encendido del pebetero le seguirá una fiesta musical en la Plaza de Cibeles, con las actuaciones de Paco de Lucía, Sara Baras y El Canto del Loco.

La Llama viajará a mediodía de Madrid a Barcelona, donde continuará un periplo que, por primera vez en la historia olímpica, incluye los cinco continentes. Sus siguientes escalas serán Roma, Múnich, Berlín, Estocolmo, Helsinki, Moscú, Kiev, Estambul, Sofía y Nicosia, desde donde volverá a Grecia tras haber recorrido 1.500 kilómetros por tierra y 78.000 por el aire. El 13 de agosto un atleta cuyo nombre se guarda en secreto encenderá el pebetero del Estadio Olímpico de Atenas y abrirá así el mayor festival deportivo del mundo.