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Urra dice que si la sociedad “clama” por reformar la Ley del Menor, que se haga, pero es “buena”

El psicólogo de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid Javier Urra manifestó, respecto a la posible modificación de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, que "si la sociedad clama modificaciones, que se hagan", pero incidió en la necesidad de la prevención de la criminalidad juvenil y la importancia de la labor educativa y el "cariño" de los padres.

L D (EFE) Así se expresó el ex defensor del Menor de la Comunidad de Madrid tras la presentación de la jornada de reflexión sobre la citada modificación de la Ley que se celebró este martes en Valencia. Según Urra, la Ley actual es "buena", aunque incidió en que la "verdadera Ley importante es la de Protección Jurídica del Menor, de 1996".

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, anunció este lunes la "disponibilidad" del Gobierno de modificar en esta legislatura la Ley de Responsabilidad Penal del Menor para garantizar "una mayor adecuación" de la proporcionalidad de las medidas de internamiento con respecto de la entidad de las infracciones.

"Hace falta prevenir, que lleguen menos casos y la prevención nace del cariño, de que los padres no se desentiendan de su labor educativa y de que las comunidades autónomas potencien la aplicación de la ley de 1996", afirmó Urra. A su juicio, la Ley del 2000, que establece la responsabilidad penal a partir de los 14 años, aunque la edad mínima para entrar en prisión es de 18, "no fue ninguna improvisación" y afirmó que "está funcionando bien en la mayoría de los casos".

Urra reconoció que "la sociedad está diciendo que desde la Ley del Menor hay más menores conflictivos" y explicó que esto se debe a que "se ha abarcado al grupo de entre 16 y 18 años, que antes era un grupo de Instituciones Penitenciarias, y es la edad de conflicto". Según explicó, "desde los casos de Clara García -asesinada en Cádiz en 2000-, de la catana -en Murcia- o de Sandra Palo en Madrid, la sociedad reclama que en los casos graves la sanción de ocho años de privación de libertad es poco castigo".

A su juicio, si la sociedad quiere que la Ley se endurezca, "que se haga", pero "hay que incidir en las conductas, porque un chaval de 16 años no va a dejar de delinquir porque en lugar de ocho años su sanción vaya a ser de doce". "Hay que preparar el reintegro del joven y abordar bien la prevención", manifestó, y reiteró que "la Ley importante es la de 1996 de Protección Jurídica del Menor, no la ley sancionadora, que es buena pero que necesita de más medios y más centros terapéuticos".

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