L D (EFE) Gamonal asistió este jueves en el cementerio de Carabanchel al entierro de los pequeños, junto con el Defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, quien apunto que el supuesto parricida "podría tener una enfermedad psicótica" y dijo que "el seguimiento psiquiátrico lo estaba haciendo regularmente desde hace un mes".
Un hombre de etnia gitana, con antecedentes por agresión sexual y requerimiento judicial, asesinó este jueves a puñaladas a sus dos hijos pequeños, de 3 y 9 años, y luego se ha tirado por la ventan del tercer piso, cayendo sobre un coche. Después intentó huir, pero no pudo hacerlo por las heridas sufridas.
Un hombre de etnia gitana, con antecedentes por agresión sexual y requerimiento judicial, asesinó este jueves a puñaladas a sus dos hijos pequeños, de 3 y 9 años, y luego se ha tirado por la ventan del tercer piso, cayendo sobre un coche. Después intentó huir, pero no pudo hacerlo por las heridas sufridas.
El suceso ha tenido lugar sobre las cuatro de la madrugada, cuando la policía recibía un aviso del 112 a la Comisaría de Policía de Leganés advirtiendo de que en el número 5 de la calle San Ignacio, en el barrio de Los Santos, un hombre estaba tirado en la acera. Cuando llegaron a la zona dos coches radio patrulla de la policía comprobaron que había un hombre semidesnudo tendido en el suelo, que les manifestó que había matado a sus hijos y que después se clavo un cuchillo en el pecho y acto seguido se tiró por la ventana. El herido, que fue trasladado al hospital Severo Ochoa, es Fernando P.S. de 30 años, con antecedentes por reclamación judicial y por agresión sexual y, al parecer, cayó encima de un coche desde el tercer piso del número 5 de la calle San Ignacio de Leganés, donde residía.
La Policía dio aviso a los Bomberos y, tras entrar en el piso por una ventana, encontraron a los dos menores, Manuel, de 3 años, y Aarón, de 9, que habían muerto por heridas de arma blanca y comprobaron que no se podía hacer nada por su vida. Uno de ellos fue hallado en un dormitorio y el otro, en la cocina.
La Policía dio aviso a los Bomberos y, tras entrar en el piso por una ventana, encontraron a los dos menores, Manuel, de 3 años, y Aarón, de 9, que habían muerto por heridas de arma blanca y comprobaron que no se podía hacer nada por su vida. Uno de ellos fue hallado en un dormitorio y el otro, en la cocina.
La madre había denunciado a su suegra
Las mismas fuentes confirmaron que el Grupo VI de Homicidios de la Brigada de la Policía Judicial de Madrid se ha hecho cargo de las investigaciones, en coordinación con la Comisaría de Leganés. La pasada noche, según las primeras investigaciones, la ex mujer de Fernando P.S. y madre de los dos niños, acudía a la Comisaría de San Blas a denunciar a su ex suegra porque, según parece, recibía llamadas y mensajes con amenazas e insultos. La madre, que reside en San Blas, manifestó a la Policía que había mantenido una discusión con su ex compañero, del que está separada, antes de presentar la denuncia contra su ex suegra.
Los vecinos de la zona explicaron que sobre las 4,30 horas de la madrugada despertaron sobresaltados por el ruido que hizo el hombre al caer sobre el coche, cuyo capó quedó totalmente aplastado. Al parecer, el individuo se intentó levantar tras el golpe sufrido y huir en una furgoneta de su propiedad aunque finalmente no pudo hacerlo y quedó en el suelo hasta que llegó la ambulancia.
Los vecinos de la zona explicaron que sobre las 4,30 horas de la madrugada despertaron sobresaltados por el ruido que hizo el hombre al caer sobre el coche, cuyo capó quedó totalmente aplastado. Al parecer, el individuo se intentó levantar tras el golpe sufrido y huir en una furgoneta de su propiedad aunque finalmente no pudo hacerlo y quedó en el suelo hasta que llegó la ambulancia.
La madre de los pequeños, Carmen, de 30 años, se ausentó del domicilio familiar hace dos días junto con otras dos hijas del matrimonio, de 12 y 14 años, y dijo a las vecinas que se marchaba a la playa, huyendo de las continuas peleas con su marido. Según declaraciones de los vecinos, la pareja residía desde hace cuatro años en este edificio de la calle San Ignacio, y siempre se había comportado como una familia normal aunque, al parecer, en los últimos días Fernando y Carmen habían mantenido constantes peleas porque se encontraban en trámites de separación.
Amenazas de la familia
La madre del asesino se presentó en el lugar de los hechos, acompañada de su esposo y un hermano del herido, donde se enteraron de lo que le había ocurrido al presunto parricida. La abuela de los niños gritaba y preguntaba por el paradero de su hijo e insultaba a su nuera, mientras que el hermano portaba un palo con el que amenazaba a los medios de comunicación para que no grabasen imágenes.
Fernando P.S. mantenía una relación "normal" con los niños y con su pareja, de la que se había separado hace quince días, y sufrió al parecer un brote psicótico. El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades consideró que esa circunstancia no explicaría por sí sola lo sucedido y apuntó que "se está barajando" la posibilidad de que hayan intervenido "factores como el alcohol para desencadenar estos acontecimientos". El presunto parricida, según explicaron los vecinos a la agencia EFE, es de etnia gitana, y se dedicaba a la venta y recogida de chatarra.