L D (EFE) Entre las nuevas cesiones estarán, entre otras, la fabricación de trenes de mercancías en España. Además, el grupo deberá abrir una "parte significativa" de sus actividades en transporte y energía a otras empresas en un plazo de cuatro años, mientras que el Estado francés deberá desprenderse de su participación en el grupo en el mismo plazo.
El grupo deberá ceder su división de calderas industriales, las actividades de transporte en Nueva Zelanda y Australia, y la planta de Valencia de fabricación de trenes de mercancías en España, más otras actividades por valor de 800 millones y aún por identificar.
Además, el grupo deberá suscribir, en un plazo de cuatro años, "alianzas" que permitan la participación de otras empresas en una "parte significativa" de sus actividades en transporte y energía, en especial en aquellas en las que la distorsión de competencia que implican las ayudas a Alstom sea "más sensible". Salvo autorización previa de la CE, los socios de la alianza no estarán controlados por el Estado francés, "ni de jure, ni de facto, ni individual, ni conjuntamente".
Además, el Gobierno francés deberá informar trimestralmente a la Comisión de las iniciativas emprendidas y de sus resultados en este ámbito. La Comisión exigió hoy una primera alianza en las actividades Hydro de la rama de Energía de Alstom, donde el grupo galo deberá crear una filial cuyo control será compartido con otra empresa. El grupo alemán Siemens, el sueco ABB, el japonés Mitsubishi, el canadiense Bombardier o el estadounidense General Electric han aparecido en los medios de comunicación como posibles candidatos a suscribir las alianzas en Alstom.
El pasado 26 de mayo, el comisario europeo de Competencia, Mario Monti, y el ministro francés de Economía, Finanzas e Industria, Nicolás Sarkozy, pactaron las condiciones del plan de salvamento de Alstom que hoy ratificó el conjunto de la Comisión Europea. A través del plan, el Estado francés avalará en parte los créditos bancarios por valor de 8.000 millones de euros que recibirá Alstom, y participará en un aumento de capital de entre 1.500 y 2.200 millones, lo que le reportará el 31,5% del accionariado del grupo.
El grupo deberá ceder su división de calderas industriales, las actividades de transporte en Nueva Zelanda y Australia, y la planta de Valencia de fabricación de trenes de mercancías en España, más otras actividades por valor de 800 millones y aún por identificar.
Además, el grupo deberá suscribir, en un plazo de cuatro años, "alianzas" que permitan la participación de otras empresas en una "parte significativa" de sus actividades en transporte y energía, en especial en aquellas en las que la distorsión de competencia que implican las ayudas a Alstom sea "más sensible". Salvo autorización previa de la CE, los socios de la alianza no estarán controlados por el Estado francés, "ni de jure, ni de facto, ni individual, ni conjuntamente".
Además, el Gobierno francés deberá informar trimestralmente a la Comisión de las iniciativas emprendidas y de sus resultados en este ámbito. La Comisión exigió hoy una primera alianza en las actividades Hydro de la rama de Energía de Alstom, donde el grupo galo deberá crear una filial cuyo control será compartido con otra empresa. El grupo alemán Siemens, el sueco ABB, el japonés Mitsubishi, el canadiense Bombardier o el estadounidense General Electric han aparecido en los medios de comunicación como posibles candidatos a suscribir las alianzas en Alstom.
El pasado 26 de mayo, el comisario europeo de Competencia, Mario Monti, y el ministro francés de Economía, Finanzas e Industria, Nicolás Sarkozy, pactaron las condiciones del plan de salvamento de Alstom que hoy ratificó el conjunto de la Comisión Europea. A través del plan, el Estado francés avalará en parte los créditos bancarios por valor de 8.000 millones de euros que recibirá Alstom, y participará en un aumento de capital de entre 1.500 y 2.200 millones, lo que le reportará el 31,5% del accionariado del grupo.