L D (EFE) Por su parte, la jefa del Gobierno regional de Tamil Nadú, J. Jayalalithaa, anunció que el director de los Servicios Educativos y otros dos altos cargos del departamento en el distrito de Thanjavur, donde se encuentra la localidad de Kumbakonam, en la que se produjo el hecho, han sido suspendidos de sus cargos.
Jualalithaa, tras una visita a los 27 heridos más graves en el incendio, que permanecen hospitalizados, algunos de ellos en estado crítico, señaló que "la licencia de la escuela ha sido cancelada". Según la agencia india PTI, que cita a un mando de los bomberos, la práctica habitual en el colegio de cerrar las puertas con un cerrojo tras la entrada de todos los alumnos contribuyó a agravar la tragedia.
Las ventanas y puertas se encontraban cerradas y al quemarse el techo, que era de cañas y paja, "quedaron encerrados en una caldera, por lo que se asaron vivos", agrega PTI. Un hombre, que consiguió subir a un muro y sacar a seis niños, pero no pudo seguir el rescate por el calor, "que hacía crepitar las paredes", declaró a PTI que, de haber estado abiertas las puertas del colegio, "muchos niños se hubieran salvado".
En el hospital donde se ha concentrado a los padres y familiares de los fallecidos, que esperan recibir los cuerpos, se han producido intensas escenas de dolor y de indignación, y muchos de ellos han acusado a los empleados y profesores de la escuela de que "no hicieron nada para salvar a los niños", en declaraciones a las emisoras de televisión locales.
Uno de los bomberos, conmocionado por el trágico espectáculo que encontraron al entrar, tras dos horas de trabajo para sofocar la llamas, dijo a PTI que "la avaricia de las autoridades de la escuela, que habían puesto clases suplementarias para ganar más dinero, sin tener los permisos oficiales, fue otra de las causas que agravó la tragedia".
Jualalithaa, tras una visita a los 27 heridos más graves en el incendio, que permanecen hospitalizados, algunos de ellos en estado crítico, señaló que "la licencia de la escuela ha sido cancelada". Según la agencia india PTI, que cita a un mando de los bomberos, la práctica habitual en el colegio de cerrar las puertas con un cerrojo tras la entrada de todos los alumnos contribuyó a agravar la tragedia.
Las ventanas y puertas se encontraban cerradas y al quemarse el techo, que era de cañas y paja, "quedaron encerrados en una caldera, por lo que se asaron vivos", agrega PTI. Un hombre, que consiguió subir a un muro y sacar a seis niños, pero no pudo seguir el rescate por el calor, "que hacía crepitar las paredes", declaró a PTI que, de haber estado abiertas las puertas del colegio, "muchos niños se hubieran salvado".
En el hospital donde se ha concentrado a los padres y familiares de los fallecidos, que esperan recibir los cuerpos, se han producido intensas escenas de dolor y de indignación, y muchos de ellos han acusado a los empleados y profesores de la escuela de que "no hicieron nada para salvar a los niños", en declaraciones a las emisoras de televisión locales.
Uno de los bomberos, conmocionado por el trágico espectáculo que encontraron al entrar, tras dos horas de trabajo para sofocar la llamas, dijo a PTI que "la avaricia de las autoridades de la escuela, que habían puesto clases suplementarias para ganar más dinero, sin tener los permisos oficiales, fue otra de las causas que agravó la tragedia".