L D (EFE) Abú Alá, que este sábado se reunió con Arafat por la mañana y por la tarde lo hizo con el Consejo de Ministros, ha exigido al presidente el nombramiento de un ministro del Interior que se haga cargo de los asuntos de seguridad, dijo el ministro de Asuntos Municipales, Yamal Shoubaki. Dicha medida es la solución que el primer ministro considera esencial para poner fin al "caos sin precedentes" en la franja de Gaza, donde bandas armadas vinculadas al movimiento Al Fatah secuestraron el viernes a dos altos mandos y a cuatro franceses.
En reacción a la ola anarquía en Gaza, Abu Alá comunicó a Arafat y al Consejo de Ministros su voluntad de dimitir. El presidente de la ANP se ha opuesto a la creación del cargo de ministro del Interior porque supondría entregarle el control de los organismos de seguridad, y sólo acepta ceder el control al Consejo de Seguridad Nacional, bajo su presidencia. Al igual que Abú Alá, la comunidad internacional lleva un año exigiendo el nombramiento de un ministro con poderes ejecutivos plenos en los asuntos de seguridad, según las reformas previstas en la Hoja de Ruta, el plan de paz del Cuarteto de Madrid (EEUU, UE, ONU y Rusia).
La decisión de Abú Alá de dimitir sólo entrará en vigor el próximo lunes, aunque Shubaki dijo que "está decidido a llevarla a cabo". Sin embargo, los observadores consideran que la decisión final depende de los pasos de Arafat con respecto al ministro del Interior y a la reducción a tres de los cuerpos de seguridad, la otra condición sine qua non del primer ministro.
El raís efectuó este sábado una serie de sustituciones en los cuerpos de seguridad de Gaza para satisfacer las demandas de la población, que está cansada de la corrupción de sus jefes. Pero la principal de ellas, la de Musa Arafat (su sobrino) como máximo comandante de la Seguridad Pública, ha levantado ya polémica, y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa han advertido en un comunicado de que no la aceptan. "Musa Arafat es el símbolo de la corrupción", dice la nota de prensa difundida en Jenín por este grupo terrorista, vinculado al movimiento Al Fatah, presidido por el presidente palestino.
En reacción a la ola anarquía en Gaza, Abu Alá comunicó a Arafat y al Consejo de Ministros su voluntad de dimitir. El presidente de la ANP se ha opuesto a la creación del cargo de ministro del Interior porque supondría entregarle el control de los organismos de seguridad, y sólo acepta ceder el control al Consejo de Seguridad Nacional, bajo su presidencia. Al igual que Abú Alá, la comunidad internacional lleva un año exigiendo el nombramiento de un ministro con poderes ejecutivos plenos en los asuntos de seguridad, según las reformas previstas en la Hoja de Ruta, el plan de paz del Cuarteto de Madrid (EEUU, UE, ONU y Rusia).
La decisión de Abú Alá de dimitir sólo entrará en vigor el próximo lunes, aunque Shubaki dijo que "está decidido a llevarla a cabo". Sin embargo, los observadores consideran que la decisión final depende de los pasos de Arafat con respecto al ministro del Interior y a la reducción a tres de los cuerpos de seguridad, la otra condición sine qua non del primer ministro.
El raís efectuó este sábado una serie de sustituciones en los cuerpos de seguridad de Gaza para satisfacer las demandas de la población, que está cansada de la corrupción de sus jefes. Pero la principal de ellas, la de Musa Arafat (su sobrino) como máximo comandante de la Seguridad Pública, ha levantado ya polémica, y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa han advertido en un comunicado de que no la aceptan. "Musa Arafat es el símbolo de la corrupción", dice la nota de prensa difundida en Jenín por este grupo terrorista, vinculado al movimiento Al Fatah, presidido por el presidente palestino.