L D (EFE) Así lo señala el magistrado de la Audiencia Nacional en una resolución notificada este lunes y que ha remitido al Congreso de los Diputados, para su aportación a la Comisión parlamentaria de investigación del 11-M, en la que desestima varios recursos interpuestos por algunos de los detenidos en prisión, muchos de ellos relacionados con el entramado de los explosivos.
En el mismo auto, para el que el juez ha levantado parcialmente el secreto del sumario, al ser continuación del que notificó el pasado 18 de junio, destaca que "la preparación material de los atentados se materializó en escasos meses", teniendo en cuenta que los primeros contactos para obtener explosivos y detonadores comenzaron en el último trimestre de 2003 y entre el 25 de febrero y el 8 de marzo la "célula operativa" se proveyó de las tarjetas de móvil utilizadas para la elaboración de los artefactos.
En el mismo auto, para el que el juez ha levantado parcialmente el secreto del sumario, al ser continuación del que notificó el pasado 18 de junio, destaca que "la preparación material de los atentados se materializó en escasos meses", teniendo en cuenta que los primeros contactos para obtener explosivos y detonadores comenzaron en el último trimestre de 2003 y entre el 25 de febrero y el 8 de marzo la "célula operativa" se proveyó de las tarjetas de móvil utilizadas para la elaboración de los artefactos.
Para el juez "las investigaciones han permitido esclarecer la utilización de las vinculaciones derivadas de previas actividades delictivas, no sólo en lo que afecta a la obtención de documentación falsa de identidad, sino en la existencia de una red dedicada a la sustracción de vehículos a motor y obtención de documentación falsa que le diera cobertura" de la que formarían parte Hicham Ahmidan, en busca y captura, y Mohamed Oulad, uno de los suicidas de Leganés. También se ha descubierto "la existencia de una red dedicada al tráfico de drogas, facilitadora de la actividad delictiva dirigida a la provisión de sustancias explosivas y detonadores" y en la que "El Chino" tenía un papel relevante.
El auto continúa que Abdelilah El Fadual El Akil fue quien ayudó a "El Chino" a salir de Marruecos en el verano de 2003, además de facilitarle documentación falsa e intervenir en operaciones de tráfico de drogas y de sustracción de vehículos. A la célula del 11-M, también le dio cobertura Otman el Gnaoui, en prisión, quien entre el 28 y 29 de febrero mantuvo conversaciones con "El Chino" en las que se refería a una furgoneta, que podría tratarse de la utilizada por los terroristas para trasladar los explosivos a Alcalá de Henares el día de los atentados.
Respecto a la trama de explosivos, Del Olmo expresa que los primeros contactos para la obtención de dicho material, a finales de 2003, se establecieron entre Rachid Aglif y los confidentes de la Guardia Civil y de la Policía, Rafa Zouhier y el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, respectivamente, todos ellos en prisión por estos hechos. También se ha podido establecer la relación de estos tres con "El Chino" así como el conocimiento que todos ellos tenían de sus actividades, tal y como se desprende de la conversación telefónica que mantuvo Zouhier el 17 de marzo con su contacto en la Guardia Civil, conocido como "Víctor".
El auto continúa que Abdelilah El Fadual El Akil fue quien ayudó a "El Chino" a salir de Marruecos en el verano de 2003, además de facilitarle documentación falsa e intervenir en operaciones de tráfico de drogas y de sustracción de vehículos. A la célula del 11-M, también le dio cobertura Otman el Gnaoui, en prisión, quien entre el 28 y 29 de febrero mantuvo conversaciones con "El Chino" en las que se refería a una furgoneta, que podría tratarse de la utilizada por los terroristas para trasladar los explosivos a Alcalá de Henares el día de los atentados.
Respecto a la trama de explosivos, Del Olmo expresa que los primeros contactos para la obtención de dicho material, a finales de 2003, se establecieron entre Rachid Aglif y los confidentes de la Guardia Civil y de la Policía, Rafa Zouhier y el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, respectivamente, todos ellos en prisión por estos hechos. También se ha podido establecer la relación de estos tres con "El Chino" así como el conocimiento que todos ellos tenían de sus actividades, tal y como se desprende de la conversación telefónica que mantuvo Zouhier el 17 de marzo con su contacto en la Guardia Civil, conocido como "Víctor".