L D (EFE) El diario Correo basa su afirmación en una investigación realizada por la agencia estadounidense de detectives "Kroll", que le fue proporcionada por "fuentes confiables" de la Fiscalía peruana, que ya la ha incluido en los expedientes de los procesos que se siguen en Perú contra el ex presidente.
El primer contacto del ex presidente peruano con la Yakuza tuvo lugar en los comienzos de su primer gobierno (1990-1995) por medio de la familia Sasakawa, forjada décadas atrás por Ryoichi Sasakawa, fallecido en 1995 y creador de la Fundación Nipón, que fue la principal donante al gobierno de Fujimori, según "Correo". Esta familia, según el diario, obtiene sus ganancias en operaciones relacionadas con las apuestas, está vinculada con la derecha japonesa y ha sido acusada de usar fondos de origen dudoso.
"Según varios testimonios, el gran salto que llevó a Fujimori a codearse con la crema y nata de la mafia nipona ocurrió cuando Yohey Sasakawa lo presentó con los jefes del grupo Yakuza ... con el supuesto objetivo de lavar dinero a través de donaciones ficticias", según el rotativo. El diario señala como "pistas" de estos vínculos que Fujimori se alojó en la casa de la escritora y directora de la Fundación Nippon, Ayako Sono, tras renunciar vía fax a la presidencia peruana en noviembre de 2000. Fujimori también ha sido apoyado por Torao Tokuda, miembro de la Dieta (Parlamento) japonesa, quien le pagó en 2001 el alquiler de un departamento, mientras que su actual vivienda al parecer es sufragada por la empresa Hachiko Group, que en 2002 recibió cargos por apropiación ilegal de dinero.
"Según fuente confiables, Satomi Kataoka, novia de Fujimori y dueña del Hotel Princess Gardens, forma parte de un grupo de mujeres dentro de la empresa en el cual también figura Yuki Taoka, hija del conocido jefe y padrino de la Yakuza, Kazuo Taoka", dice el diario. El rotativo destaca, además, que lo primero que hizo Fujimori al llegar a Japón "fue aliarse con la rancia derecha nipona" para evadir a la justicia peruana, a pesar de que siempre habló con desprecio de los políticos tradicionales. Entre los políticos japoneses cercanos al ex gobernante se cita a los ex primer ministros Ryutaro Hashimoto y Mario Hosakawa, además de Muneo Suzuki, quien en 2002 se vio involucrado en un escándalo de sobornos, y al gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara.
El informe da cuenta de una escala de nueve horas que hizo Fujimori en Singapur en noviembre de 2000, antes de dirigirse a Japón para presentar su renuncia a la presidencia peruana. Según la empresa de detectives "Kroll", el ex gobernante se reunió con un grupo de abogados para cambiar los nombres de dos empresas y vender unas acciones de la empresa surcorena de automóviles Hyundai. El diario añade que Vladimiro Montesinos, ex asesor de Fujimori y preso en Perú, ha afirmado ante la Fiscalía que el uruguayo Isaac Veroslasky Goldberg administraba cuentas del ex gobenante en Suiza, aunque las autoridades no han podido localizarlo porque no tiene propiedades ni empresas y sólo saben que nació en Montevideo el 10 de agosto de 1954.
El Gobierno de Perú entregó el pasado jueves a Japón una nota formal en la que remarca la necesidad "de una urgente respuesta al pedido de extradición de Fujimori, que se presentó en julio de 2003. Perú ha solicitado la extradición de Fujimori por la comisión de delitos de lesa humanidad al presuntamente haber tenido conocimiento y ordenado una serie de asesinatos cometidos por el grupo militar encubierto "Colina". Fujimori, que se ampara en la nacionalidad japonesa, afirma que las autoridades peruanas no tienen ninguna prueba de los delitos que le imputan y que es víctima de una persecución política.
El primer contacto del ex presidente peruano con la Yakuza tuvo lugar en los comienzos de su primer gobierno (1990-1995) por medio de la familia Sasakawa, forjada décadas atrás por Ryoichi Sasakawa, fallecido en 1995 y creador de la Fundación Nipón, que fue la principal donante al gobierno de Fujimori, según "Correo". Esta familia, según el diario, obtiene sus ganancias en operaciones relacionadas con las apuestas, está vinculada con la derecha japonesa y ha sido acusada de usar fondos de origen dudoso.
"Según varios testimonios, el gran salto que llevó a Fujimori a codearse con la crema y nata de la mafia nipona ocurrió cuando Yohey Sasakawa lo presentó con los jefes del grupo Yakuza ... con el supuesto objetivo de lavar dinero a través de donaciones ficticias", según el rotativo. El diario señala como "pistas" de estos vínculos que Fujimori se alojó en la casa de la escritora y directora de la Fundación Nippon, Ayako Sono, tras renunciar vía fax a la presidencia peruana en noviembre de 2000. Fujimori también ha sido apoyado por Torao Tokuda, miembro de la Dieta (Parlamento) japonesa, quien le pagó en 2001 el alquiler de un departamento, mientras que su actual vivienda al parecer es sufragada por la empresa Hachiko Group, que en 2002 recibió cargos por apropiación ilegal de dinero.
"Según fuente confiables, Satomi Kataoka, novia de Fujimori y dueña del Hotel Princess Gardens, forma parte de un grupo de mujeres dentro de la empresa en el cual también figura Yuki Taoka, hija del conocido jefe y padrino de la Yakuza, Kazuo Taoka", dice el diario. El rotativo destaca, además, que lo primero que hizo Fujimori al llegar a Japón "fue aliarse con la rancia derecha nipona" para evadir a la justicia peruana, a pesar de que siempre habló con desprecio de los políticos tradicionales. Entre los políticos japoneses cercanos al ex gobernante se cita a los ex primer ministros Ryutaro Hashimoto y Mario Hosakawa, además de Muneo Suzuki, quien en 2002 se vio involucrado en un escándalo de sobornos, y al gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara.
El informe da cuenta de una escala de nueve horas que hizo Fujimori en Singapur en noviembre de 2000, antes de dirigirse a Japón para presentar su renuncia a la presidencia peruana. Según la empresa de detectives "Kroll", el ex gobernante se reunió con un grupo de abogados para cambiar los nombres de dos empresas y vender unas acciones de la empresa surcorena de automóviles Hyundai. El diario añade que Vladimiro Montesinos, ex asesor de Fujimori y preso en Perú, ha afirmado ante la Fiscalía que el uruguayo Isaac Veroslasky Goldberg administraba cuentas del ex gobenante en Suiza, aunque las autoridades no han podido localizarlo porque no tiene propiedades ni empresas y sólo saben que nació en Montevideo el 10 de agosto de 1954.
El Gobierno de Perú entregó el pasado jueves a Japón una nota formal en la que remarca la necesidad "de una urgente respuesta al pedido de extradición de Fujimori, que se presentó en julio de 2003. Perú ha solicitado la extradición de Fujimori por la comisión de delitos de lesa humanidad al presuntamente haber tenido conocimiento y ordenado una serie de asesinatos cometidos por el grupo militar encubierto "Colina". Fujimori, que se ampara en la nacionalidad japonesa, afirma que las autoridades peruanas no tienen ninguna prueba de los delitos que le imputan y que es víctima de una persecución política.