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Brasil implantará en 2005 un sistema digital para evitar la abstinencia escolar

El Gobierno de Brasil adoptará un sistema de medición digital para controlar la asistencia de los alumnos a todas las escuelas públicas del país, según anunció el presidente del país Luiz Inácio Lula da Silva, que calificó el proyecto de "revolucionario".

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L D (EFE) Lula fijó un plazo de veinte días para que el ministro de Educación, Tarso Genro, presente el proyecto. La medición digital y automática de la frecuencia de los alumnos a las escuelas permitirá controlar las ausencias y la evasión escolar. El sistema, afirmó el líder socialista, se implantará a partir de 2005 en todas las escuelas públicas brasileñas, en las que el año pasado estaban matriculados 39,1 millones de alumnos. "El ministerio presentará a todos los municipios la propuesta de control de frecuencia de los alumnos a las escuelas mediante el registro digital", explicó en su discurso.

"Ese registro permitirá que, al final del día, cada alcalde, los gobernadores regionales y el propio presidente de la República, además del ministro de Educación, puedan saber cuántos alumnos frecuentaron la escuela ese día", agregó, sin precisar los detalles técnicos del proyecto. El control permitirá perfeccionar las políticas públicas de educación y determinar la intervención inmediata en las escuelas que registren bajas significativas de asistencia de los alumnos, agregó.

El mandatario explicó que su programa Bolsa Familia, que concede un subsidio a las familias pobres que mandan sus hijos a las escuelas, ya está beneficiando a 4,2 millones de hogares brasileños y la meta es extenderlo a once millones. El sistema de medición digital de frecuencia también determinará si las familias beneficiadas por los subsidios están mandando a sus hijos a la escuela.

"El dinero no será problema para crear nuevos programas de calificación de docentes", remarcó Lula, al tiempo que remarcó que se  cumplirán los preceptos constitucionales que obligan al Estado a destinar un importante porcentaje de su presupuesto a la educación. "Cualquier centavo que sea destinado a la educación tiene que ser considerado por los gobernantes de todo el mundo como una inversión en el futuro de las nuevas generaciones, en el futuro del país y en las posibilidades de desarrollo del país", afirmó.

Entre los objetivos del Gobierno está el de alfabetizar a 1,6 millones de adultos este año. Durante su primero año de gobierno, 3,2 millones de brasileños se inscribieron en cursos de alfabetización, señaló Lula.


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