(Libertad Digital) La comisión retomó sus trabajos esta semana con una nueva polémica. Cuando el PP, primer grupo en preguntar, se disponía a interrogar, tal y como estaba anunciado en el orden del día, al agente de la UCO encargado de contactar con Zouhier constató que se había alterado el orden del día. La portavoz del PNV, Margarita Uría aprovechó su intervención para interpretar este cambio inesperado en las comparecencias. A su juicio, se trataba de una maniobra para acotar el testimonio del alférez "Víctor".
El portavoz del PP en la comisión dedicó su turno de preguntas a demostrar las contradicciones entre el testimonio judicial de los agentes de la UCO que contactaron con el confidente y el informe que, firmado por el director de la Guardia Civil, Gómez Arruche, fue remitido a la comisión.
Pujalte explicó que en ese informe se dan numerosos detalles de contactos con Zouhier antes del 11-M sobre operaciones que nada tienen que ver con el 11-M pero que, sin embargo, hay un vacio de información sobre los contactos con el confidente después de los atentados. Y es que en ese informe se sostiene que la UCO habló con Zouhier a finales de 2003 y que volvió a hacerlo hasta el 16 de marzo. "Paco", el jefe de la undiad, ha reconocido ante la comisión que ese dato no es correcto porque hubo encuentros con Zouhier los días 4, 9 y 10 de marzo. También ha admitido que el 12-M, pocas horas después de los atentados, él mismo y otros dos agentes de la Guardia Civil se citaron con el confidente en Madrid. Entonces le preguntaron si tenía algo que ver con la masacre y Zouhier lo negó con rotundidad.
Fue el día 16 de marzo cuando la UCO recibió una llamada del confidente para advertirles de que conocía a los cinco primeros detenidos (dos indos y tres marroquíes) y les avisó de que solían estar siemper con Jamal Ahmidan ("El Chino"), que en esos momentos seguía en libertad.
Sobre la prueba de la dinamita que entregó Zouhier a los agentes de la UCO en Asturias entre febrero y marzo de 2003, tal y como consta en el auto del juez pero no en el de Gómez Arruche, "Paco" ha admitido que existió esa entrega pero que se deshicieron de la prueba porque estaba deteriorada. A raíz de esos primeros contactos con Zouhier, el director de la Guardia Civil y el jefe de la UCO, Feliz Hernando, explicaron que se hizo un "vasto y exhaustivo" operativo policial. "Paco" les ha corregido al matizar que sólo se comprobó la identidad de Antonio Toro y su domicilio.
"Víctor" coincide con su superior
El alférez de la Guardia Civil "Víctor", encargado de contactar con el confidente Rafá Zohuier, aseguró que éste nunca le habló de Jamal Ahmidan, "El Chino", hasta el 16 de marzo, cuando llamó por teléfono para decir que podía saber algo de los atentados y que podía conocer a alguno de los autores.
En su comparecencia, ratificó el relato ofrecido por su superior y aclaró que con los datos aportados por el confidente "no pudimos concluir" ningún tipo de vinculación entre la información sobre los explosivos que un año antes había facilitado Zohuier y los atentados. Cuando los diputados le preguntaron por sus conversaciones con Zohuier respecto a "El Chino", el alférez relató que su confidente le comentó que le conoció en España y que después se fue a Marruecos, donde estuvo tres años en prisión. Tras su vuelta a España, Zohuier detectó en "El Chino" un "cambio" importante y que sus ideas religiosas "se habían hecho más extremistas".
Al igual que su superior "Paco", el compareciente reconoció que la investigación de la UCO en Asturias sobre la información aportada por Zohuier en relación con la posible venta de explosivos sólo duró dos días -5 y 6 de febrero de 2003-, tras la cual la unidad redactó un informe que fue remitido a la Guardia Civil de Asturias toda vez que los indicios apuntaban a un delito que se circunscribía a ese ámbito territorial.