L D (EFE) En una entrevista concedida a la emisora Unión Radio, el gobernador de Carabobo declaró: “Las armas y explosivos robados están en posesión de estos grupos subversivos que él controla". Asimismo, y tras asegurar que éstos cuentan con “algunas complicidades” en el seno de la Fuerza Armada Nacional (FAN), anunció que presentará pruebas “en su momento”.
“Es demasiado curioso que estos explosivos y fusiles, que se encontraban custodiados por cuerpos de seguridad nacionales, hayan sido hurtados sin que mediara un tiro, una discusión o un raspón”, agregó.
El alto cargo del régimen chavista salió al paso de las acusaciones declarando, por medio de un comunicado: “En lo dicho por el gobernador Salas Feo estamos en presencia de lo que los psiquiatras llaman ‘traición del subconsciente’: cuando alguien tiene la conciencia sucia y está metido en cosas extrañas reacciona de manera imprevista, y generalmente busca anticiparse a cualquier señalamiento que lo desenmascare”.
Salas replicó reiterando su denuncia: “José Vicente Rangel, y el movimiento paralelo al Gobierno nacional que él está creando, sabe exactamente dónde están estos armamentos”. Y añadio: “(Rangel) dijo que se iban a robar unas armas y se las robaron”.
Fue el propio vicepresidente quien informó, la semana pasada, de la sustracción de 67 kilos de explosivo plástico C-4 de una base naval situada 150 kilómetros al oste de Caracas. Posteriormente dio cuenta de un asalto a un puesto de la Guardia Nacional, que se saldó con el robo de catorce fusiles Fal, una subametralladora Uzi y cuatro pistolas. Los dos episodios tuvieron lugar en territorio carabobeño.