L D (Agencias) En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por la agencia Europa Press, Juan María Atutxa indicó que el retraso acumulado que lleva la propuesta impide que la votación sea en septiembre, pero sí a finales de año. Para esa fecha, Atutxa cree que puede estar ya preparado el dictamen y, por lo tanto, lista la propuesta del lehendakari para ser sometida a votación en pleno.
Atutxa ha explicado que "ya tenemos dos meses y medio de retraso sobre el calendario inicialmente previsto, lo que conlleva que, en cascada, va retrasándose y aquello que se presumía que para septiembre pudiéramos tener ya listo para debate en pleno, pues va ir posponiéndose y quizá para final de año pudiera estar listo para debate". Por lo que respecta a la relación con el PSE, Atutxa volvió a instar al Partido Socialista a presentar sus propuestas. Para lograr convencer a los socialistas vascos, el antiguo consejero de Interior del Gobierno autonómico, ha vuelto a realizar su propuesta trampa de de paralizar el trámite parlamentario para que el PSE incorpore sus propuestas al Plan Ibarretxe. El PSOE sigue pidiendo la retirada inmediata del plan.
Tras las declaraciones de Atutxa, la Presidencia del Gobierno Vasco expresó este miércoles su compromiso de incentivar el debate en el Parlamento de la propuesta secesionista aprobada por el ejecutivo autónomo, y las que puedan presentar otros grupos, "para que puedan ser debatidas y votadas (en la Cámara) en esta legislatura". Dijo que tiene el compromiso de que si el Parlamento aprueba un proyecto de nuevo Estatuto, "éste sea sometido a la decisión de los ciudadanos a través de una consulta democrática", aunque sobre este referéndum no se ha precisado la fecha.
Actualmente, el llamado Plan Ibarretxe se encuentra en el Parlamento en fase de ponencia –una comisión a puerta cerrada–, en la que están compareciendo diversas personalidades para exponer su opinión, antes de empezar a debatir sobre las enmiendas parciales al plan. Las próximas elecciones vascas serán en mayo del 2005, por lo que hay un año de plazo antes de que termine la legislatura para este debate y votación. La presidencia del Gobierno Vasco expuso este miércoles su planteamiento a través de un comunicado, en el que reiteró que corresponde al Parlamento el establecer el calendario de tramitación de su propuesta, y apoyó la disposición del Presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, de flexibilizar este trámite parlamentario.
Actualmente, el llamado Plan Ibarretxe se encuentra en el Parlamento en fase de ponencia –una comisión a puerta cerrada–, en la que están compareciendo diversas personalidades para exponer su opinión, antes de empezar a debatir sobre las enmiendas parciales al plan. Las próximas elecciones vascas serán en mayo del 2005, por lo que hay un año de plazo antes de que termine la legislatura para este debate y votación. La presidencia del Gobierno Vasco expuso este miércoles su planteamiento a través de un comunicado, en el que reiteró que corresponde al Parlamento el establecer el calendario de tramitación de su propuesta, y apoyó la disposición del Presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, de flexibilizar este trámite parlamentario.
El portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, afirmó que esta disposición a "flexibilizar" el debate y a dilatar los tiempos previstos para la tramitación del Plan Ibarretxe "confirma lo que los socialistas decíamos hace tiempo", que el Plan es "una bandera electoral", fundamentalmente del PNV. Ares explicó que, a su juicio, el tripartito pretende que el Plan Ibarretxe "les dure" hasta la próxima campaña para las elecciones al Parlamento vasco, previstas para mayo del próximo año, "como un instrumento para intentar reforzar su hegemonía (del PNV) en el mundo nacionalista, consiguiendo los votos de Batasuna y de Eusko Alkartasuna". Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento de Vitoria, Leopoldo Barreda, lamentó que el Parlamento vasco se esté colocando otra vez "al servicio" de los intereses del Gobierno vasco que tiene una "evidente voluntad de retrasar" el debate y su resolución porque, en la actualidad, "no goza de viabilidad jurídica" y por la "desazón de los ciudadanos que, en cada encuesta, demuestran que ven el Plan Ibarretxe con preocupación".