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Ingresan en prisión las dos etarras detenidas cuando trataban de reorganizar el grupo "Vizcaya"

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó el ingreso en prisión incondicional de Yosune Oña y de Atxarte Salvador Navarro, las dos etarras detenidas el pasado sábado cuando trataban de recomponer el grupo “Vizcaya” tras su desarticulación en septiembre pasado. El tercer detenido, Asier Mardones, continúa hospitalizado por deshidratación mientras que un cuarto arrestado, Aritz López Anda, ha quedado en libertad.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó el ingreso en prisión incondicional de Yosune Oña y de Atxarte Salvador Navarro, las dos etarras detenidas el pasado sábado cuando trataban de recomponer el grupo “Vizcaya” tras su desarticulación en septiembre pasado. El tercer detenido, Asier Mardones, continúa hospitalizado por deshidratación mientras que un cuarto arrestado, Aritz López Anda, ha quedado en libertad.
L D (EFE) El magistrado Moreno adoptó esta decisión a instancias del fiscal Pedro Rubira, que acusa a Oña de pertenencia a banda armada, falsificación en documento público y tenencia ilícita de armas. A Atxarte Salvador la imputa un delito de colaboración con organización terrorista.

En cuanto a otro de los detenidos el pasado sábado, Asier Mardones, el juez y el fiscal se han tenido que trasladar al hospital, donde está ingresado por deshidratación, para poder tomarle allí declaración, mientras que el cuarto arrestado, el compañero sentimental de Atxarte Salvador, Aritz López Anda, ya ha sido puesto en libertad por la Policía.

En su comparecencia ante el juez, Yosune Oña no quiso prestar declaración y mientras que Atxarte Salvador negó cualquier relación con la banda terrorista ETA.
 
Asier Mardones y Yosune Oña fueron detenidos el día que se habían citado con Salvador Navarro y López Anda, lo que propició los arrestos. Según informó el ministro del Interior, José Antonio Alonso, los detenidos tenían intención de reconstruir el grupo "Vizcaya" y, una vez reconstituido, atentar, en especial, contra la Ertzaintza, dado que había amenazas en ese sentido. Alonso matizó que "no se tenía constancia de que tuvieran un objetivo concreto".

Mardones y a Oña, participaron en una emboscada a una patrulla de la Ertzaintza, en septiembre de 2003, en la que resultaron heridos dos agentes. Un tercer etarra resulto muerto cuando los ertzainas repelieron el ataque.

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