L D (EFE) A Giuly le bastó jugar sólo la primera mitad para marcar los dos primeros goles, en las únicas ocasiones de que dispuso, y fabricar el tercero, con un centro desde la derecha que envío al fondo de las mallas precisamente Larson en un espectacular remate de cabeza.
El sueco, además del gol, mostró su carácter de depredador del área especialmente en la segunda parte, en la que disfrutó de cuatro buenas ocasiones que no pudo sin embargo transformar: una vaselina que fue a parar al larguero tras desviar ligeramente el balón con su brazo el portero Ozawa, además de otros dos remates que salieron fuera por poco y un cabezazo que envió a córner el guardameta sustituto, Sushiyama.
La guinda del pastel la puso la gran estrella azulgrana, Ronaldinho Gaucho, con una jugada espectacular en la segunda mitad en la que se fue de dos jugadores y, ante la salida desesperada del portero japonés, sirvió en bandeja el pase de la muerte atrás para que marcase el cuarto tanto Luis García. El propio Ronaldinho dio también el quinto con una asistencia al joven canterano azulgrana Leo Messi, de sólo 17 años, quien tuvo la sangre fría de recortar dentro del área a un defensa y colocar el balón con tranquilidad junto al poste.
El equipo catalán mostró su cara buena y fue muy superior a su rival, quinto clasificado provisional de una liga japonesa en plena disputa y, sin duda, sensiblemente inferior en calidad y en intensidad al Suwon Samsung Bluewings coreano que derrotó hace unos días a los azulgrana por 1-0 en Seúl, en el primer partido de la gira asiática. Debió surtir efecto también el tirón de orejas que le dio el técnico Frank Rijkaard a sus jugadores, a los que recordó que no están de turismo en Asia tras la decepcionante derrota sufrida ante los Bluewings.
Rijkaard introdujo cuatro cambios en el equipo titular que jugó entonces, al dar entrada al portero Rustu Recber por Víctor Valdés, a Rafael Márquez como central por Oleguer Presas, a Fernando Navarro en el lateral izquierdo por Sylvio Mendes 'Sylvinho' y a Gabri García en el interior derecho por Xavi Hernández. Y, entre los cambios y la reprimenda de Rijkaard, el Barcelona salió concentrado y dispuesto a resolver el partido en la primera mitad, algo que consiguió gracias, sobre todo, a la inspiración de Giuly.
El francés rompió el partido al transformar en gol las dos ocasiones de que dispuso, la primera tras beneficiarse de un rebote en el minuto 18 y esperar a que Ozawa cayese al suelo para enviar el balón al otro palo, y la segunda en el 27, en un chute seco que desvió un defensa al fondo de la red. Poco después, el propio Giuly sirvió un buen centro desde la derecha que transformó Larson en un remate de cabeza en plancha. El Barcelona dominó a placer en esos primeros 45 minutos, en los que el propio Larsson, Ronaldinho y Giovanni van Bronckhorst también pudieron marcar, mientras que la única ocasión del Kashima Antlers fue un chute de Araiba que resolvió en una buena intervención Rustu.
En la segunda mitad, el Estadio Nacional de Tokio presenció la exhibición de Larson, que no tuvo fortuna, sin embargo de cara a portería, además de la jugada del partido protagonizada por Ronaldinho y transformada en gol por Luis García. En unos últimos minutos de claro dominio azulgrana, el argentino Leo Messi, que había sustituido a Larsson, se encargó también de relevar en efectividad al sueco, ya que envió otro balón al larguero y consiguió el quinto tanto de su equipo, a pase también de Ronaldinho.
FICHA TÉCNICA:
Kashima Antlers 0: Ozawa (Sushiyama, m.60); Narahashi, Kaneko (Iwamasa, m.46), Go Oiwa (Ishikawa, m.65), Araiba; Honda (Uchida, m.46), Fernando, Masuda (Aoki, m.46), Nozawa; Hirase y Fukai (Nakashima, m.46).
Barcelona 5: Rustu; Belletti, Puyol (Oleguer, m.46), Márquez, Navarro (Sylvinho, m.62); Gerard, Gabri (Xavi, m.46), Van Bronckhorst (Iniesta, m.46); Giuly (Luis García, m.46), Ronaldinho y Larsson (Messi, m.76).
Goles: 0-1, Giuly (m.18). 0-2, Giuly (m.27). 0-3, Larson (m.30). 0-4, Luis García (m.81). 0-5, Leo Messi (m.88).
Árbitro: Kashuiko Matsumura.