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PERO NO SE PODRÁ SUBIR HASTA LA CORONA

La Estatua de la Libertad reabrirá sus puertas por primera vez tras el 11-S

La Estatua de la Libertad, icono de la ciudad de Nueva York, reabrirá sus puertas al público el próximo martes, aunque de forma limitada, tras haber permanecido cerrada desde los atentados del 11-S por miedo a nuevos ataques. El impulso de empresas y algunos políticos ha permitido recabar los fondos necesarios —5,6 millones de dólares— para financiar los arreglos y, sobre todo, la puesta en marcha de nuevas medidas de seguridad.

L D (EFE) A partir del 3 de agosto, los turistas podrán penetrar de nuevo en el pedestal y subir hasta el piso 16 del monumento, desde el cual se podrá ver el interior de la estatua a través de un techo de cristal. También podrán recorrer un museo instalado en esta zona, así como contemplar la antorcha original, que fue sustituida por una imitación en el año 1986. Sin embargo, los visitantes no podrán ascender por el interior de la estatua ni subir hasta el mirador ubicado en la corona, que permanecerá cerrado por motivos de seguridad.

En los años en que ha permanecido cerrada al público, la entidad que gestiona el monumento ha llevado a cabo varias mejoras, entre ellas el sistema de iluminación y un nuevo sistema de vídeo. Además, a partir de ahora las visitas tendrán que ser concertadas con cita previa —a través de teléfono y, desde septiembre, por internet— para evitar largas colas y aglomeraciones.

Un poco de historia

Las visitas a la isla de la Libertad en la que se encuentra la estatua quedaron suspendidas inmediatamente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, ante el temor de que pudiera ser objeto de nuevos ataques. Dos meses después se reanudaron las entradas a la isla y al parque que hay en ella, pero no a la propia estatua, que estuvo cerrada hasta ahora.

El emblemático monumento, que fue un regalo de Francia como símbolo de libertad para los oprimidos y se inauguró en 1886, fue declarado monumento nacional en 1924 y su mantenimiento está bajo la responsabilidad del Servicio Nacional de Parques. Para aquellos que no deseen acercarse hasta la estatua, existe la opción de hacer un recorrido en un transbordador que acerca a los turistas a la isla e incluye una visita a la isla de Ellis, en la que se procesaba a los inmigrantes a su llegada a Nueva York.

Sin embargo, la reapertura del monumento viene precedida por la polémica surgida el pasado mes de febrero con las acusaciones que lanzaron algunos medios contra la Fundación Estatua de la Libertad-Isla de Ellis, creada en el año 1982 con la finalidad de recoger fondos para la restauración y la preservación de ambas. En aquel entonces, la presión mediática cuestionó la labor de la Fundación culpándola de retrasar la reapertura de la Estatua de la Libertad, de utilizar los fondos recogidos para otras finalidades, y del enriquecimiento ilícito de sus directores.

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