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Cada empleado de Google ganará 2,8 millones de dólares el día que la compañía salga a bolsa

Ser empleado de Google es, a día de hoy, uno de los mejores trabajos del mundo. No porque desempeñen su labor en una de las empresas de Internet más importantes, sino porque cuando la firma haga efectiva su salida a bolsa, prevista para las próximas semanas, se embolsarán una media de 2,8 millones de dólares por cabeza. El ingreso está garantizado para aquellos que lleven más de tres años en la firma.

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(Libertad Digital) Los 2,8 millones que ingresarán de media el día que Google comience a cotizar en el Nadaq neoyorquino se basa en estimaciones realizadas por analistas de la publicación “on line” Mercury News. Los cálculos dan por hecho que, finalmente, las acciones del portal cumplan el valor de cotización previsto, entre 108 y 135 por título. 
 
Los futuros millonarios han asegurado que no tienen previsto salir a la carrera a comprar un Ferrari en cuanto ingresen el dinero que les toca por la salida a Bolsa, tal y como era habitual en pleno ‘boom’ de Internet. “Los trabajadores de Google son mucho más conservadores que aquellos que, sin razón alguna, se convirtieron en multimillonarios hace cuatro años”, señala Ahmad Ghavi, consultor de una de las empresas colocadoras. “Su verdadera pasión”, matiza “es el trabajo que llevan a cabo”.
 
Google no obligará a sus trabajadores a esperar seis meses, como es tradicional, para vender el paquete de acciones en su poder o ejecutar sus opciones sobre acciones. Según el comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el buscador detalló que sus empelados pueden vender hasta 4,6 millones de acciones 15 días después de que Google pise el parqué. Posteriormente podrán deshacerse de 87,1 millones en intervalos de tres, cuatro y cinco meses. Durante los seis primeros meses podrán desprenderse de hasta 262,5 millones de títulos.
 
Despedido por la edad
 
El que seguro no se convertirá en multimillonario será un administrador de Google despedido recientemente, que ha demandado a la compañía por promover una cultura que discrimina a los trabajadores de mayor edad. Brian Reid, de 54 años, desempeñaba el puesto de director de operaciones hasta febrero de 2004, cuando fue despedido. Según Reid, los responsables del buscador no le explicaron los motivos de la rescisión del contrato, aunque posteriormente Shona Brown, vicepresidenta de operaciones comerciales, le aseguró que su perfil era incompatible con la atmósfera juvenil que predomina en Google. Reid fue reemplazado por una persona de 30 años.
 
Sólo 2 por ciento de los cerca de 1.900 empleados de Google cuenta con más de 40 años, según detalla Reid en la demanda, en la que añade que la edad media de los trabajadores masculinos en Google es de 29,7 años y 28,4 años en el caso de las mujeres.
 
 

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