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El segundo coche de los terroristas del 11-M fue aparcado en Alcalá días después de los atentados

La investigación abierta por Interior ha desvelado que el segundo coche de los terroristas, hallado tres meses después de la masacre a sólo 20 metros de la la primera furgoneta, fue aparcado días después del 11-M. El Mundo explica que en las fotos de la zona que se hicieron en la mañana de los atentados no aparece el Skoda Fabia. Tampoco lo detectaron los 42 agentes interrogados. La Policía sospecha que los integrantes de la célula islámica contaban con algún piso de cobertura en los alrededores.

(Libertad Digital) El Ministro del Interior rompió su silencio informativo para anunciar, un día después de que El Mundo informara del hallazgo de este segundo vehículo, que iba a abrir una investigación para determinar por qué no había sido detectado el mismo día 11 de marzo, puesto que apareció aparcado a menos de 20 metros de la furgoneta con los detonadores localizada en la misma mañana de los atentados. José Antonio Alonso eludió cualquier responsabilidad porque, recordó, todavía no había asumido la cartera de Interior.
 
Silencio informativo del ministro
 
El ministro no compareció para dar explicaciones de este hallazgo, únicamente confirmó lo adelantado por el diario de Pedro J. Ramírez y anunció que daría más detalles durante su comparecencia en la comisión. Ante los comisionados confirmo que estaba en marcha la investigación y justificó su silencio sobre este segundo coche para no entorpecer las pesquisas policiales.
 
Ahora, y de nuevo desde El Mundo ante el “apagón informativo” del ministro, aparecen los primeros datos de esa investigación interna. Han sido interrogados 42 agentes y todos ellos han coincidido en que el Skoda Fabia no estaba aparcado el 11-M donde apareció la furgoneta con los detonadores. Ese día y los posteriores, han explicado, revisaron minuciosamente la zona, comprobaron todos los vehículos y realizaron fotografías de la zona. En ellas tampoco aparece rastro alguno del vehículo.
 
Las pesquisas, que están a punto de cerrarse, han llevado a los investigadores a concluir que los terroristas aparcaron este segundo coche en la calle del Infantado de Alcalá días después de los atentados y que posiblemente fue utilizado en ese periodo por alguno de los integrantes de la célula islámica. El mismo 11-M, según los primeros datos, se trasladaron en él dos de los terroristas que subieron a los tres.
 
Lo que no ha podido determinar la investigación es si sobre el 20 de mayo un agente de la Comisaría de Alcalá entró en los ordenadores para conocer la situación de un determinado vehículo. Entonces se barajó la posibilidad de que ese policía hubiera tecleado la matrícula del Skoda. Para entonces, todavía no se había localizado el vehículo.
 
Localizado tras la llamada de una vecina
 
El segundo vehículo fue localizado por la Policía el 13 de junio, día de las elecciones europeas. Una vecina alertó a un agente de que el coche, un Skoda Fabia, llevaba mucho tiempo aparcado en el mismo lugar y parecía abandonado. El policía avisó a la Comisaría de Alcalá, que comprobó que el vehículo había sido robado en diciembre de 2003 en la localidad alicantina de Benidorm. Pertenecía a la empresa de alquiler Hertz.
 
Los agentes entregaron el coche a la compañía y no fue hasta varios días después, tras haberlo limpiado para reincorporarlo a su flota, cuando los empleados de Hertz detectaron una maleta en su interior. La Policía, esta vez la Brigada Provincial de Información, volvió a revisar el vehículo y halló dentro del maletín una cinta en árabe pero vinculó el robo a la delincuencia común. El caso fue remitido a los juzgados de Plaza de Castilla aunque también fue avisada la Policía Científica.
 
Fueron estos agentes los que, tras los análisis de restos de ADN, relacionaron el vehículo con los terroristas del 11-M. Las pruebas determinaron que el coche fue usado por Mohamed Afalah, uno de los terroristas que logró huir, y por el séptimo de los que se suicidaron en Leganés, cuya identidad todavía se desconoce. Había sido multado en trece ocasiones por la Policía Municipal de Madrid por mal estacionamiento. La mayoría de las denuncias se pusieron en las inmediaciones de la mezquita de la M-30.

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