(Libertad Digital) Al menos tres heridos y varios intoxicados por el humo de las bombas lacrimógenas es el resultado de la emboscada que los "chavistas" propinaron a un grupo de opositores en la plaza La Candelaria, en Caracas, cuando se disponían a hacer campaña por el "Sí" al referendo revocatorio.
Los partidarios de Chávez asaltaron la plaza disparando contra los opositores y vecinos de la zona, creando el caos en el lugar y ocasionando el cierre de los locales comerciales cercanos. Los habitantes de Candelaria denunciaron que algunas personas extrañas a la comunidad los agredieron cuando pretendían colocar el toldo informativo, y acusaron a la Guardia Nacional de actuar en favor de los oficialistas. Alguno incluso aseguró que los efectivos del orden público lanzaron bombas lacrimógenas mientras permitían que los "invasores" dispararan con armas de fuego.
Como resultado, tres personas resultaron heridas, mientras que una tanqueta militar tuvo que ser apostada en la Plaza para evitar que regresaran unos y otros. No obstante, poco después la GN accedió a que los vecinos recogieran los trozos del toldo destruido, para permitir luego que los seguidores de Chávez se quedaran en el lugar.
Mientras Chávez y sus acólitos llenan la capital con propaganda contra el referéndum, a los opositores no se les permite que se manifiesten de la misma manera. Lo ocurrido en La Candelaria es la primera de varias escaramuzas que se esperan en Venezuela hasta el día del referendo revocatorio, el próximo 15 de agosto.
El CNE "reza" por la paz
Por otra parte, el Consejo Nacional Electoral realizó en la mañana de este viernes un acto al que llamaron "Rezo por la Paz", conducido por el obispo de Caracas, Orlando Guerrero. El organismo, que se encuentra en medio de la disputa entre los oficialistas y los opositores, ha procurado llamar a la cordura y a la sensatez en vista de la crispación de los manifestantes.
En el acto, el presidente del CNE, Francisco Carrasquero, aludió a las raíces cristianas y religiosas del país en un intento desesperado por apaciguar los ánimos, por lo que invitó a los venezolanos a “vivir en la armonía y en el amor de Cristo”. Señaló que “la patria requiere este acto cristiano de deponer las pasiones políticas, porque todos somos hermanos”, y pidió Dios "ilumine el camino de todos los trabajadores del CNE ante la proximidad del referéndum revocatorio".