LD (EFE) Según publica este domingo el periódico español ABC, la noticia de la muerte de Hicham Mandari no fue difundida por las autoridades del Ministerio de Interior para no entorpecer las investigaciones. Sobre el silencio mantenido por Madrid, en su edición de este sábado el periódico argelino El Khabar se preguntaba del "por qué" del mutismo español. Ese silencio lo califica Le Monde de "comprometedor".
El empresario marroquí Hicham Mandari, procesado en Francia por un caso de tráfico de dinares falsos de Bahrein, fue "aparentemente" asesinado en la madrugada del cuatro al cinco de agosto en Estepona. La víctima se presentaba como antiguo consejero del difunto rey Hasan II aunque era crítico con la familia real marroquí y había amenazado con revelar sus escándalos financieros. En ese sentido, ABC considera necesario aclarar los "puntos oscuros" sobre "una muerte muy molesta para el Gobierno (de Madrid) al haberse cometido en territorio español".
Según el vespertino francés, que cita a un testigo clave, hasta la tarde del dos de agosto Mandari se encontraba en París. La corresponsalía en Marruecos de la cadena de televisión qatarí Al-Yazira afirma que el disidente acudió a España a organizar una rueda de prensa para informar sobre la compra de un canal televisivo que emitiría desde la Costa del Sol. Según el semanario marroquí Le Journal Hebdomadaire, la víctima estaba dispuesta a iniciar una campaña mediática contra el régimen de Casablanca.
Rabat ya ha iniciado los trámites ante las autoridades españolas para conocer cómo murió Mandari. El cónsul de Marruecos en Algeciras, Fouad El Oufi, informó de que el opositor alauí llevaba consigo, en el momento de su muerte, documentos de identidad falsos. En junio de 1999, Mandari publicó en forma de publicidad en el Washington Post una carta abierta al rey Hassan II, fallecido en julio de 1999, en la que le amenazaba con hacer públicas informaciones que podrían perjudicar su imagen.