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El número dos de Interior admite que probablemente nunca se pueda esclarecer quién organizó el 11-M

El secretario de Estado de Seguridad se ha ganado en la última semana las críticas de todos los partidos, incluido el PSOE, por su declaraciones sobre el terrorismo callejero. Antonio Camacho trata ahora de aparcar la polémica y lo hace elogiando el trabajo de las Fuerzas de Seguridad tras el 11-M. Sobre la autoría intelectual de la masacre, descarta a ETA aunque reconoce que “probablemente nunca llegaremos a determinar hasta el último extremo quién intervino en la organización de los atentados”.

El secretario de Estado de Seguridad se ha ganado en la última semana las críticas de todos los partidos, incluido el PSOE, por su declaraciones sobre el terrorismo callejero. Antonio Camacho trata ahora de aparcar la polémica y lo hace elogiando el trabajo de las Fuerzas de Seguridad tras el 11-M. Sobre la autoría intelectual de la masacre, descarta a ETA aunque reconoce que “probablemente nunca llegaremos a determinar hasta el último extremo quién intervino en la organización de los atentados”.
L D (EFE) En una entrevista que publica este lunes el diario El Mundo, Camacho explica que la Policía y la Guardia Civil “dieron todo lo que podían dar” y que su trabajo permitió avanzar rápidamente tras los atentados. Preguntado si todavía queda mucho por avanzar, el número dos de Interior ahora es cauto: “No creo que quede mucho, pero a lo mejor me equivoco”. También descarta que ETA esté detrás de la autoría intelectual. “La estructura del terrorismo internacional no tiene nada que ver con la de ETA, no está tan organizada. No tenemos ningún indicio que nos permita sospechar que hubo un autor intelectual”.

Al referirse a la coordinación entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, el secretario de Estado de Seguridad considera "sano" que de vez en cuando se produzcan disensiones entre los dos cuerpos y asegura que todos tienen claro que el objetivo del Ministerio del Interior es que las bases de datos sean de uso para todas las fuerzas de seguridad.

Camacho considera que no es momento de fusionar ambos cuerpos y dice que éste "no entra entre los objetivos del Gobierno", y mantiene que esa fusión "plantearía más problemas que ventajas".

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