L D (EFE) Desde que Paavo Nurmi, el finlandés volador, lo hizo en París´24, ningún otro atleta había logrado ganar los 1.500 y los 5.000 metros en unos mismos Juegos Olímpicos.
El Guerruj, cuatro veces campeón mundial, llegó a Atenas con ansias de ganar su primera medalla de oro olímpica y, cumplido su objetivo al vencer, el martes, en su prueba predilecta, los 1.500, preparó a conciencia los 5.000, donde está su futuro próximo, y terminó venciendo en 13:14.39. El etíope Kenenisa Bekele, que con sólo 22 años perseguía en Atenas igual objetivo -dos oros-, habrá de conformarse con el botín de un título olímpico en 10.000 y la medalla de plata en 5.000. Llegó segundo a la meta con 13.14.39, mientras que el campeón mundial, el keniano Eliud Kipchoge, se colgó el bronce con 13.14.59.
Bekele no quiso tirar al principio, como hizo en los Mundiales de París, aunque vigiló muy de cerca la cabeza del grupo. El primer kilómetro se pasó en 2:58.46 y a partir de ahí los etíopes se pusieron en acción, primero con Gebre Gebremariam. El keniano Abraham Chebii dio un fuerte tirón a 9 vueltas del final pero nadie se cebó. Kipchoge también compareció en cabeza. A 3.200 del final, Bekele asestó su primer golpe. El Guerruj se colocó en cuarto lugar. El crono marcaba 8:10.89 por el tercer kilómetro.
Kipchoge y Bekele, conscientes del peligro que suponía el marroquí en los últimos metros, se relevaron en cabeza para castigar sus piernas. Todo en vano. A dos vueltas del final nada estaba decidido. El marroquí resistía con Kipchoge y los tres etíopes. Bekele saltó a 200 metros del final pero esta vez no tuvo el cambio brusco que le dio la victoria en 10.000 metros. El Guerruj impuso su velocidad de mediofondista y se adjudicó su segunda medalla de oro en cuatro días.
Kelly Holmes triunfa en los 1.500
Kelly Holmes devolvió el orgullo al mediofondo británico con un esprint poderoso y sostenido que le dio el triunfo en la final de 1.500 cinco días después de haber destronado a su amiga Maria Mutola como campeona olímpica de 800. En presencia de algunos de los mejores mediofondistas británicos de la historia -Sebastian Coe, Steve Ovett-, Holmes aguardó el momento, agazapada al final del grupo, para lanzar su zarpazo en los últimos 200 metros. Batió el récord británico con 3:57.90.
La rusa Natalya Yevdokimova tiró del grupo el primer kilómetro. Pasó los 800 en 2:08.64 y todo se ventiló en la última vuelta. La rusa Tatyana Tomashova, campeona mundial en París 2003, hubo de resignarse ante la fuerza de Kelly Holmes, aunque llegó segunda a la meta con 3:58.12, seguida de la rumana Maria Cioncan (3:58.39).
Borzakowski, por delante de los africanos en los 800
El ruso Yuri Borzakowski, la gran esperanza blanca de los 800 metros, derrotó a una formidable representación africana en la final olímpica y conservó el título para Europa por terceros Juegos consecutivos. En Sydney, con 19 años, ya había sido sexto. Borzakowski vino, como acostumbra, desde atrás, afrontó la recta final desde el quinto puesto y por la calle tres fue adelantando rivales hasta hacerse, destacado, con su primera medalla de oro en alta competición. El ruso batió con una marca de 1:44.45 al sudafricano Mbulaeni Mulaudzi (1:44.61), campeón mundial bajo techo, y al plusmarquista mundial de la prueba, el danés de origen keniano Wilson Kipketer (1:44.65). El campeón de Sydney, el alemán Nils Schumann, no estaba.
Gran Bretaña bate a EEUU en el relevo 4x100
Los aficionados griegos disfrutaron como si fuera propia de la victoria del cuarteto británico sobre el estadounidense en la final de relevos 4x100. Gran Btetaña se impuso con 38.07 a Estados Unidos, pese a que Maurice Greene, en la última posta, se acercó hasta una sola centésima de Mark Lewis-Francis.
Cloete se conformó con la plata en altura
La rusa Yelena Slesarenko batió a la favorita, Hestrie Cloete, en la final de altura con un salto de 2,06, récord olímpico y su mejor marca personal. La sudafricana, campeona mundial, se quedó en 2,02, el mismo registro que la ucraniana Viktoriya Styopina pero con menos nulos.
La escuela noruega de jabalina encontró a un nuevo campeón olímpico en Andreas Thorkildsen, de 22 años, vencedor con un tiro de 86,50, por delante del letonio Vadims Vasilevskis (84,95) y del ruso Sergey Makarov, campeón mundial (84,84). El checo Jan Zelezny, que con 38 años pretendía revalidar su título olímpico, obtener su tercera medalla de oro consecutiva y alcanzar el logro sin precedentes de cinco medallas olímpicas en la misma especialidad, acabó noveno con un lanzamiento de 80,59.
Los relevos 4x400 metros dieron, como es tradicional, las últimas medallas de oro en la pista del estadio Olímpico a Estados Unidos. En mujeres con un registro de 3:19.01 y en hombres con 2:55.91.