LD (EFE) Este miércoles, Katmandú ha sido escenario de violentas manifestaciones por parte de jóvenes indignados con la matanza de los doce trabajadores nepalíes en Irak. Centenares de manifestantes, en su mayoría estudiantes atacaron y prendieron fuego a la mezquita Yama, atacaron varias oficinas de empleo, edificios y vehículos gubernamentales, empresas musulmanas y la oficina de la aerolínea "Qatar Airways".
La radio estatal nepalí informó de que el Gobierno ha impuesto el toque de queda desde las dos de la tarde de este miércoles hasta nuevo aviso. El ministro de Información nepalí, Mohamed Mosin, pidió al pueblo nepalí que "mantenga la calma en esta hora en la que la nación entera está conmocionada y profundamente dolorida". El Gobierno convocó a una reunión urgente tras conocer la matanza, que calificó de "brutal y repugnante".
Las calles de la capital y las carreteras que pasan por la ciudad se encuentran bloqueadas por la multitud, que acusa al Gobierno de haber tardado demasiado en actuar para liberar a los rehenes. Los manifestantes gritaban eslóganes contra el grupo terrorista iraquí autodenominado "Yeish Ansar al Sunna" (Ejército de los partidarios de la Sunna), que secuestró a los trabajadores el veinte de agosto y que les asesinó este martes. La empresa "Moonlight Consultants", para la cual trabajaban los rehenes, también fue atacada por la multitud que incendió los muebles de sus oficinas en Katmandú.