L D (EFE) La acusación afecta a las sedes de Al Haramain en Ashland (Oregón) y Springfield (Misuri). Además de tener lazos con Ben Laden, se acusa a esta ONG de blanquear dinero y cometer fraude fiscal.
"Individuos asociados con la sucursal intentaron ocultar el movimiento de fondos destinados a Chechenia omitiéndolos de declaraciones fiscales y declarando que iban a usarse para la compra de una casa de oración en Springfield", puede leerse en el comunicado que hizo público este jueves el Departamento del Tesoro.
"Individuos asociados con la sucursal intentaron ocultar el movimiento de fondos destinados a Chechenia omitiéndolos de declaraciones fiscales y declarando que iban a usarse para la compra de una casa de oración en Springfield", puede leerse en el comunicado que hizo público este jueves el Departamento del Tesoro.
Asimismo, se acusa a Al Haramain de transferir a “guerrilleros y líderes chechenos afiliados a la red Al-Qaeda” fondos que le fueron entregados para que los destinara a refugiados chechenos.
El Tesoro ha inscrito a uno de los directores de estas sucursales, el saudí Sulimán Al Buthe, en la lista de personas o grupos que apoyan el terrorismo. La inclusión en esta lista supone la congelación de los bienes que estos sujetos puedan tener en EEUU; además, los ciudadanos estadounidenses no pueden hacer negocios con ellos.
El Tesoro ha inscrito a uno de los directores de estas sucursales, el saudí Sulimán Al Buthe, en la lista de personas o grupos que apoyan el terrorismo. La inclusión en esta lista supone la congelación de los bienes que estos sujetos puedan tener en EEUU; además, los ciudadanos estadounidenses no pueden hacer negocios con ellos.