L D (Agencias) El Seat Ibiza dejará de fabricarse tan pronto como sea posible en Eslovaquia y su producción será devuelta a la planta barcelonesa de Martorell, anunció el presidente de la filial de Volkswagen, Andreas Schleef. En una entrevista que publicará el lunes la revista Automobilwoche , Schleef señaló que para devolver la producción del 10 por ciento de este modelo a Martorell, Seat ha solicitado el correspondiente estudio a la división de planificación de la casa matriz.
A finales de 2002, la marca española trasladó el 10 por ciento de la producción del Ibiza (unas 20.000 unidades) a la fábrica de VW en Bratislava, tras repetidas protestas de los sindicatos españoles y la negativa de la plantilla de Martorell a trabajar en turnos extraordinarios para hacer frente a la alta demanda de este modelo. Sin embargo, el pasado mes de mayo, el presidente de Seat abrió las puertas al regreso a Martorell tras la firma del nuevo convenio, que "permite que ahora podamos afrontar esta cuestión porque ésta ya no es la Seat de hace dos años".
El convenio colectivo es más flexible con los sindicatos y prevé una jornada laboral teórica de seis días con turnos que cubrirían las 24 horas del día. Además, los costes laborales de la planta catalana son un 20 por ciento más bajos que los de las fábricas alemanas, lo que permite a Seat contribuir fácilmente con su cuota al plan de austeridad de VW, introducido por su presidente. Schleef indicó también que Seat aportará del "cinco al ocho por ciento" del ahorro total de 4.000 millones de euros que exige este programa.
A finales de 2002, la marca española trasladó el 10 por ciento de la producción del Ibiza (unas 20.000 unidades) a la fábrica de VW en Bratislava, tras repetidas protestas de los sindicatos españoles y la negativa de la plantilla de Martorell a trabajar en turnos extraordinarios para hacer frente a la alta demanda de este modelo. Sin embargo, el pasado mes de mayo, el presidente de Seat abrió las puertas al regreso a Martorell tras la firma del nuevo convenio, que "permite que ahora podamos afrontar esta cuestión porque ésta ya no es la Seat de hace dos años".
El convenio colectivo es más flexible con los sindicatos y prevé una jornada laboral teórica de seis días con turnos que cubrirían las 24 horas del día. Además, los costes laborales de la planta catalana son un 20 por ciento más bajos que los de las fábricas alemanas, lo que permite a Seat contribuir fácilmente con su cuota al plan de austeridad de VW, introducido por su presidente. Schleef indicó también que Seat aportará del "cinco al ocho por ciento" del ahorro total de 4.000 millones de euros que exige este programa.