L D (EFE) El ex juez Lluís Pascual Estevill ha señalado al abogado Joan Piqué Vidal como el cerebro de la trama de prevaricación y sobornos en la que el ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el conocido penalista figuran como principales imputados.
Estevill, que se enfrenta a diez años de prisión por varios delitos de prevaricación, detención ilegal, amenazas, soborno y alzamiento de bienes, ha admitido ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haber aceptado 25 millones de pesetas (150.253 euros) por no encarcelar a varios imputados en el “caso Idapsa” y otros 50 millones de pesetas (300.506 euros) por el mismo hecho en el “caso Macosa”.
Sin embargo, el ex magistrado ha querido dejar claro que en ambos casos fue Piqué quien le propuso hacerlo. "La primera vez le di el número de mi cuenta en un banco de Ginebra y, en la segunda ocasión, él me dio el nombre de la persona y del banco de Ginebra al que debía dirigirme para cobrar el dinero", ha desvelado.
Estevill ha negado que entre Piqué y él hubiese un acuerdo tácito para imputar delitos a personas de relevancia económica que posteriormente eran representados por el abogado barcelonés, quien les proponía eludir la prisión a cambio de pagar al ex juez importantes cantidades de dinero. De hecho, el ex vocal de CGPJ ha subrayado que ambos ni siquiera mantenían un cierta relación de amistad. "Es cierto que nos conocíamos desde hacía años (Estevill también ejerció de abogado) pero, si nos encontrábamos, nos decíamos hola y adiós. Nuestra relación no era ni buena ni mala", ha asegurado.
Según Lluís Pascual Estevill, Piqué y él no habían mantenido ningún tipo de relación profesional hasta que el primero imputó en junio de 1991, cuando ejercía en Terrassa (Barcelona), a dos miembros de la familia Ferrero, administradores, entre otras, de Nutrexpa, en un delito de fraude mercantil conocido como “caso Idapsa”. El ex juez ha explicado que Piqué Vidal fue a su despacho para pedirle "que les apretase un poco" al tomarles declaración, con el propósito de ofrecer sus servicios a los imputados "y poder sacarles dinero", y que posteriormente le propuso repartirse 50 millones de pesetas (unos 300.000 euros) a partes iguales si dejaba sin efecto el auto de prisión incondicional que los enviaba directamente a la cárcel.
Algo parecido sucedió, supuestamente, un año después con el “caso Macosa”, aunque en este Pascual Estevill ha implicado, junto a Piqué Vidal, al también letrado Joan Vives Rodríguez de Hinojosa padre -declarado incapaz para ser juzgado en este proceso- como el instigador de un soborno por el que el ex vocal del CGPJ se embolsó el doble que en la primera ocasión.
Estevill, en cambio, ha querido dejar fuera de toda esta trama al ex presidente del Banco Central Alfonso Escámez, "al que sólo saludé una vez en el hotel Ritz", y al ex consejero de la Generalidad Maciá Alavedra, "con el que iba a comer en ocasiones pero nunca hablé de cuestiones judiciales".