LD (Agencias) En su último cuadro de previsiones macroeconómicas para las quince principales potencias económicas, revisado este mes de septiembre, "The Economist" revisa al alza la evolución de los precios en España, hasta situarla en el 2,9 por ciento este año y el 2,7 por ciento el próximo, una décima más en ambos casos de lo que vaticinaba el mes pasado.
Además, la revista estima que el PIB español crecerá un 2,8 por ciento, tanto en 2004 como en 2005. Estas previsiones de crecimiento coinciden con las del Gobierno español en lo que se refiere al ejercicio en curso, pero son algo más pesimistas respecto al venidero, para el que el Ejecutivo augura un crecimiento económico del 3 por ciento
Las previsiones de "The Economist", publicadas por la agencia Servimedia, sitúan a España como el sexto país por ritmo de crecimiento para este año, entre las quince potencias analizadas, por detrás de Japón (4,5 por ciento), Estados Unidos (4,3 por ciento), Australia (3,6 por ciento), Gran Bretaña (3,4 por ciento) y Canadá (3 por ciento).
En lo que se refiere a los precios, la posición es mucho más negativa, ya que la inflación estimada para España es la peor de los quince países estudiados, tanto en 2004 como en 2005. El diferencial con la Eurozona será de ocho décimas este año y de un punto el que viene.
El cuadro macroeconómico para España se completa con una previsión de déficit de la balanza por cuenta corriente del 2,8 por ciento del PIB en 2004 y del 2,9 por ciento en 2005.
El PIB de la OCDE se ralentizó durante el segundo trimestre
El crecimiento del Producto Interior bruto (PIB) de la zona de la OCDE se ralentizó hasta el 0,7 por ciento en el segundo trimestre, frente a un 1 por ciento en el primero, según datos preliminares publicados por esta Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Sin embargo, el crecimiento interanual en el segundo trimestre (comparado con el mismo período de 2003), fue del 3,7 por ciento, frente a un 3,6 por ciento en el primero.
En Estados Unidos, el PIB creció un 0,7 por ciento en el segundo trimestre, después de un 1,1 por ciento en el primero, y, aunque sigue "sostenido", el ritmo anual de crecimiento se ralentizó a un 4,7 por ciento, es decir, 0,3 puntos menos que en el primero. El PIB de la zona euro aumentó un 0,5 por ciento entre abril y junio, lo que supone un descenso de 0,1 puntos con respecto al trimestre anterior; sin embargo, el crecimiento anual mejoró, al pasar del 1,4 al 2 por ciento. En Japón, el crecimiento se ralentizó hasta el 0,3 por ciento, frente a un 1,6 por ciento en el primer trimestre, mientras que el ritmo interanual bajó a un 4,3 por ciento comparado con un 5,1 por ciento en los tres primeros meses del año.
La OCDE señaló que en todos los países del G7 (los siete más industrializados) el crecimiento interanual fue más fuerte en el segundo trimestre que en el primero, salvo en EEUU y Japón, aunque estos dos Estados tuvieron los índices anuales de crecimiento más elevados. Italia, con un 1,2 por ciento, y Alemania, con un 1,5 por ciento, tuvieron los índices interanuales de crecimiento más bajos del G7.
