LD (EFE) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Josep Luis Carod-Rovira, discreparon en sus posiciones sobre el apoyo a la futura Constitución europea y la inclusión del derecho de autodeterminación en el Estatuto catalán. Pero hubo halagos por el cambio de talante.
La reunión de Zapatero con el líder independentista catalán en el Palacio de la Moncloa se prolongó durante más de dos horas y media, la más larga de las que ha tenido hasta ahora el presidente del Gobierno con los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria.
Según informa la agencia EFE, el jefe del Ejecutivo tomó nota de las propuestas de ERC sobre infraestructuras y financiación sanitaria en Cataluña, y discrepó con Carod por el rechazo de esta formación a la ratificación de la Constitución europea y por la defensa que hace de la necesidad de incluir el derecho de autodeterminación en el Estatuto catalán.
Eso sí, Zapatero trasladó a Carod su disposición favorable a que, al igual que en los Estatutos de otras Comunidades, haya modificaciones que mejoren las prestaciones de las Administraciones a los ciudadanos. Sin embargo, fuentes del Gobierno indicaron que ERC desea introducir en esa modificación el ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña, cuestión ante la que Rodríguez Zapatero expresó su total rechazo.
El líder independentista reconoció "discrepancias de fondo" entre ambas partes, y aunque admitió la "voluntad" de Zapatero de avanzar y dar "pasos significativos", dijo que éste "deberá demostrar con su política que los catalanes nos podemos sentir cómodos dentro del Estado".
En su petición de "giro social" en la política del Gobierno, Carod incluyó una propuesta para dotar a los ayuntamientos de mayores competencias y medios económicos en su labor de integración de los inmigrantes. Zapatero pidió el apoyo de ERC para el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2005, y escuchó la propuesta de Carod de que los beneficios de las mutuas laborales que se ingresan en el Banco de España se destinen a la financiación de la sanidad, iniciativa que se comprometió a trasladar al Ministerio de Economía y a la Seguridad Social para que se estudie.
Carod expuso también la necesidad de la construcción de autovías que sirvan de alternativa a las autopistas de peaje en Cataluña y de otra serie de inversiones en materia de infraestructuras. Además, le dijo al presidente que Cataluña "no podrá seguir aportando su solidaridad" al resto del Estado si no se compensa la ausencia de inversiones en infraestructuras de los últimos años.
El catalán y el valenciano
La necesidad de un giro social planteada por Carod fue otra de las cuestiones abordadas en la reunión, en la que, según las fuentes del Gobierno, no ocupó mucho tiempo la polémica sobre la semejanza entre el catalán y el valenciano. Esta polémica está originada por la petición del Gobierno a la UE para que reconozca como lenguas comunitarias al catalán, valenciano, euskera y gallego, iniciativa que ha provocado el rechazo de ERC por considerar que no se pueden hacer distinciones entre el catalán y el valenciano.
Carod trasladó a Zapatero su "perplejidad" por la petición de reconocimiento del valenciano como lengua oficial en la UE distinta del catalán, y le expresó su malestar al considerar "incomprensible" desde el punto de vista científico que se reivindiquen dos lenguas oficiales "que son exactamente la misma con nombres distintos".
La reunión de Zapatero con el líder independentista catalán en el Palacio de la Moncloa se prolongó durante más de dos horas y media, la más larga de las que ha tenido hasta ahora el presidente del Gobierno con los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria.
Según informa la agencia EFE, el jefe del Ejecutivo tomó nota de las propuestas de ERC sobre infraestructuras y financiación sanitaria en Cataluña, y discrepó con Carod por el rechazo de esta formación a la ratificación de la Constitución europea y por la defensa que hace de la necesidad de incluir el derecho de autodeterminación en el Estatuto catalán.
Eso sí, Zapatero trasladó a Carod su disposición favorable a que, al igual que en los Estatutos de otras Comunidades, haya modificaciones que mejoren las prestaciones de las Administraciones a los ciudadanos. Sin embargo, fuentes del Gobierno indicaron que ERC desea introducir en esa modificación el ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña, cuestión ante la que Rodríguez Zapatero expresó su total rechazo.
Carod elogia, después reprocha y, al final, pide
El líder independentista reconoció "discrepancias de fondo" entre ambas partes, y aunque admitió la "voluntad" de Zapatero de avanzar y dar "pasos significativos", dijo que éste "deberá demostrar con su política que los catalanes nos podemos sentir cómodos dentro del Estado".
En su petición de "giro social" en la política del Gobierno, Carod incluyó una propuesta para dotar a los ayuntamientos de mayores competencias y medios económicos en su labor de integración de los inmigrantes. Zapatero pidió el apoyo de ERC para el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2005, y escuchó la propuesta de Carod de que los beneficios de las mutuas laborales que se ingresan en el Banco de España se destinen a la financiación de la sanidad, iniciativa que se comprometió a trasladar al Ministerio de Economía y a la Seguridad Social para que se estudie.
Carod expuso también la necesidad de la construcción de autovías que sirvan de alternativa a las autopistas de peaje en Cataluña y de otra serie de inversiones en materia de infraestructuras. Además, le dijo al presidente que Cataluña "no podrá seguir aportando su solidaridad" al resto del Estado si no se compensa la ausencia de inversiones en infraestructuras de los últimos años.
El catalán y el valenciano
La necesidad de un giro social planteada por Carod fue otra de las cuestiones abordadas en la reunión, en la que, según las fuentes del Gobierno, no ocupó mucho tiempo la polémica sobre la semejanza entre el catalán y el valenciano. Esta polémica está originada por la petición del Gobierno a la UE para que reconozca como lenguas comunitarias al catalán, valenciano, euskera y gallego, iniciativa que ha provocado el rechazo de ERC por considerar que no se pueden hacer distinciones entre el catalán y el valenciano.
Carod trasladó a Zapatero su "perplejidad" por la petición de reconocimiento del valenciano como lengua oficial en la UE distinta del catalán, y le expresó su malestar al considerar "incomprensible" desde el punto de vista científico que se reivindiquen dos lenguas oficiales "que son exactamente la misma con nombres distintos".
Por ello, Carod regaló a Zapatero dos libros sobre la lengua catalana y las traducciones de un resumen de la Constitución europea al catalán y al valenciano para que constate las escasas diferencias que a su juicio existent entre ambas. Además de los citados ejemplares, le regaló el libro, en castellano, "Conocer la lengua y la cultura catalanas", de Isidoro Marí, con una dedicatoria del autor al jefe del Ejecutivo en la que se refiere a la oportunidad que éste tiene de convertir a España en un estado plurinacional, pluricultural y plurilingüístico. El otro era un ejemplar en catalán de "La persecución política de la lengua catalana", escrito por el actual concejal de ERC en Gerona Francesc Ferrer y Gironés.
Carod calificó de "cordial" su entrevista con Zapatero y elogió el "cambio de talante y de formas" del nuevo Ejecutivo, aunque advirtió de que Cataluña "no se va a conformar sólo con buenos gestos o palabras".
Carod calificó de "cordial" su entrevista con Zapatero y elogió el "cambio de talante y de formas" del nuevo Ejecutivo, aunque advirtió de que Cataluña "no se va a conformar sólo con buenos gestos o palabras".