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Aznar, en Praga: "Castro quiere morir sin reconocer el fracaso de su revolución"

Este viernes han comenzado en Praga los trabajos del Comité Internacional por la Democracia en Cuba (CIDC), del que forman parte personalidades como Vaclav Havel (ex presidente de Checoslovaquia y de Chequia), José María Aznar (ex presidente del Gobierno de España), Patricio Aylwin (ex presidente de Chile) y Carlos Alberto Montaner (presidente de la Unión Liberal Cubana, vicepresidente de la Internacional Liberal y colaborador de Libertad Digital).

L D (EFE) A juicio de Montaner, la reunión del CIDC –creado hace un año por Vaclav Havel– es de trascendental importancia porque “trata de aunar la posición de EEUU, Europa y América Latina sobre la causa cubana”.

Luis Alberto Monge, ex presidente de Costa Rica, coincidió con el influyente escritor cubano en destacar la importancia del acontecimiento. Asimismo, dijo que el CIDC supone la “incorporación plena de fuerzas democráticas de Europa y otras latitudes a la noble y santa batalla en favor de la patria de José Martí". Monge afirmó además que la cita de Praga es "una cumbre de fe y esperanza".
 
El CIDC dio inicio a sus actividades con una reunión a puerta cerrada de la que tomaron parte Havel, Monge, Aznar, Aylwin, Luis Alberto Lacalle (ex presidente de Uruguay), Philip Dimitrov (ex primer ministro de Bulgaria)  y Mart Laar (ex primer ministro de Estonia).
 
Havel: hay que pensar también en "cómo actuar después" de la caída del castrismo

"El estado de cosas en Cuba cambiará pronto", declaró Havel, a quien sus compañeros elogiaron por sus años de disidencia y por el trascendental papel que desempeñó en la transición pacífica que vivió Checoslovaquia. El ex presidente checo dijo que había que pensar no sólo en “cómo hacer caer esa dictadura”, también en “cómo actuar después".
 
Las mencionadas personalidades han confeccionado una declaración –que harán pública el sábado– en la que se respaldará, entre otras cosas, la iniciativa presentada por Aznar el pasado miércoles en Madrid.

El ex jefe del Gobierno, por su parte, afirmó que Cuba es la “asignatura pendiente de Occidente", que “no tenemos derecho a fallar” a los demócratas cubanos y que el dictador Castro “quiere morir sin reconocer el fracaso de si revolución”.

Patricio Aylwin evocó la "alegría" con que recibió Iberoamérica el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista; alegría de la que al poco no quedaría ni rastro, cuando se comprobó que la Isla se había convertido en la “principal proselitista del sistema soviético".

El ex presidente chileno sostuvo que “la violación sistemática de derechos esenciales a quien difiere de la ideología del régimen imperante” en Cuba desde hace casi medio siglo “dificulta la creación de un clima de cordial cooperación”.
 
Monge y la "capacidad de martirologio" del pueblo cubano

Luis Alberto Monge optó por ensalzar el "ejemplo rutilante de amor y devoción por la libertad" que caracterizó al poeta cubano José Martí, quien "imprimió un sello indeleble en el alma de su pueblo". Asimismo, destacó la "capacidad de martirologio” del pueblo cubano, que sufrió a Batista y lleva sufriendo “medio siglo de terror y barbarismo" castrista.

"La neutralidad costarricense es de Estado, y estrictamente en conflictos bélicos. Nunca seremos neutrales ante el despotismo ideológico", afirmó.

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