L D (EFE) Stone hizo estas declaraciones en Cannes tras ofrecer la tradicional Lección de Cine anual del Festival. Denunció que la "mafia" cubana "politiza siempre" todo lo que tiene que ver con ese país, lo que consideró "muy malsano", y aseguró que pesa sobre Castro una de las más grandes amenazas procedentes de Estados Unidos. "Castro me dijo veinte horas de cosas increíbles. Habló más fuerte porque estaba agitado por EEUU. Fue muy interesante, aprendí mucho", dijo el director, quien poco antes había mostrado un fragmento de "JFK" (1991) sobre el supuesto complot que acabó con la vida del presidente estadounidense John F. Kennedy por su oposición a la guerra en Vietnam.
Stone recordó que "Comandante" es un "retrato" del presidente cubano y que en febrero 2002, cuando lo rodó, fue a verle "para hacer una historia personal, pero politizaron el filme diciendo que era pro Castro y era, simplemente, Castro con sus propias palabras. Usted puede juzgar si me miente", manifestó. El director precisó que no ha intentado hacer una crítica ni a favor ni en contra del líder cubano en su cinta y subrayó que él no tenía "objetivos" ni intereses en Cuba, contrariamente, recalcó, al presidente estadounidense, George W. Bush, y su familia.
Respecto a si tuvo problemas para entrevistar a disidentes en su última visita a la isla, Stone explicó que "Castro no se opuso en absoluto: 'Vaya a verles, si usted les cree, les cree'", le dijo. "A los muertos no pude preguntarles nada porque estaban muertos, pero entrevisté a ocho secuestradores de aviones que acababan de ser condenados a sentencias muy duras la semana pasada", añadió Stone, mirando siempre a los ojos.
El negativo está en España "y no van a quemarlo"
Aseguró, asimismo, que las "increíbles" declaraciones de Castro que ahora tenía se verían en todo el mundo, pues "el negativo está en España" y "no van a quemarlo".
Poco antes, en la sesión de preguntas y respuestas de su Lección magistral de cine, había precisado que "Cuba es muy importante para Estados Unidos, porque es muy importante para Bush poder ganar el voto en Florida" en las presidenciales de 2004, en las que será clave ese estado con una nutrida población cubana anticastrista.
Castro "me dijo cosas que no podía decir el año pasado" porque estaba en otra situación con Estados Unidos, precisó. "Este año último hubo mucha provocación en EEUU. Es muy complicado. En esas veinte horas habla de todo, es un documento increíble, sobre un hombre de 70 años, que tras seis presidentes estadounidenses está seriamente amenazado por el séptimo, que hace pesar sobre él la más grande amenaza de su vida, quizá más todavía que la crisis nuclear" de 1962, aseguró.
Stone recordó que "Comandante" es un "retrato" del presidente cubano y que en febrero 2002, cuando lo rodó, fue a verle "para hacer una historia personal, pero politizaron el filme diciendo que era pro Castro y era, simplemente, Castro con sus propias palabras. Usted puede juzgar si me miente", manifestó. El director precisó que no ha intentado hacer una crítica ni a favor ni en contra del líder cubano en su cinta y subrayó que él no tenía "objetivos" ni intereses en Cuba, contrariamente, recalcó, al presidente estadounidense, George W. Bush, y su familia.
Respecto a si tuvo problemas para entrevistar a disidentes en su última visita a la isla, Stone explicó que "Castro no se opuso en absoluto: 'Vaya a verles, si usted les cree, les cree'", le dijo. "A los muertos no pude preguntarles nada porque estaban muertos, pero entrevisté a ocho secuestradores de aviones que acababan de ser condenados a sentencias muy duras la semana pasada", añadió Stone, mirando siempre a los ojos.
El negativo está en España "y no van a quemarlo"
Aseguró, asimismo, que las "increíbles" declaraciones de Castro que ahora tenía se verían en todo el mundo, pues "el negativo está en España" y "no van a quemarlo".
Poco antes, en la sesión de preguntas y respuestas de su Lección magistral de cine, había precisado que "Cuba es muy importante para Estados Unidos, porque es muy importante para Bush poder ganar el voto en Florida" en las presidenciales de 2004, en las que será clave ese estado con una nutrida población cubana anticastrista.
Castro "me dijo cosas que no podía decir el año pasado" porque estaba en otra situación con Estados Unidos, precisó. "Este año último hubo mucha provocación en EEUU. Es muy complicado. En esas veinte horas habla de todo, es un documento increíble, sobre un hombre de 70 años, que tras seis presidentes estadounidenses está seriamente amenazado por el séptimo, que hace pesar sobre él la más grande amenaza de su vida, quizá más todavía que la crisis nuclear" de 1962, aseguró.