(Libertad Digital) El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha respondido a una pregunta formulada durante la sesión de control parlamentaria por el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que el dinero pagado para hacer frente a la crisis del Prestige no tenía asignada consignación presupuestaria alguna, así como la deuda histórica de Andalucía o la de RENFE, aunque ha reconocido que esto no significa que hayan heredado ningún tipo de "déficit oculto".
El portavoz del PP también le ha pedido que aclare si España podrá o no cumplir la previsión de crecimiento económica anunciada para este año, después de que él y el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se contradijesen en la pasada sesión de control parlamentaria en este asunto. El vicepresidente ha respondido confusamente que la previsión de crecimiento del PIB anunciada para este año, del 2,8 por ciento, se mantiene, aunque ha reconocido, una vez más, que la modificación del INE y el precio del crudo, podrían generar una reducción del crecimiento.
Al terminar el turno del vicepresidente ha tomado la palabra el portavoz popular, Vicente Martínez Pujalte, quien se ha mostrado agradecido a Pedro Solbes por reconocer el error de su grupo parlamentario. "Gracias por reconocer que era mentira, que no había déficit oculto", ha afirmado Pujalte al inicio de su intervención.
Hay que recordar que el Gobierno del PP no sólo no dejó déficit en la caja de las cuentas públicas, sino que, según reconoció la misma vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el PP cerró el ejercicio 2003 con un superávit público de 3.118 millones de euros, el 0,42 por ciento del PIB, lo que supone revisar al alza la primera estimación realizada por el ejecutivo de José María Aznar, que era del 0,3 por ciento del PIB.
Zaplana también se refirió a otras modificaciones del Gobierno en materia económica, concretamente a la previsión de déficit del Estado para este año, que al principio fue del 0,4 por ciento, luego se elevó hasta el 0,8 por ciento, después al 1,1 por ciento y al final al 1,8. Por ello, le pidió que "no desmantele el mejor modelo de política económica que ha tenido nunca este país".