La pérdida de conexión a la Red causa problemas psicológicos en los internautas

(Libertad Digital) El estudio trataba de analizar el efecto que podría causar entre los usuarios activos de Internet estar desenchufados por un periodo de dos semanas, teniendo en cuenta que la Red se ha convertido en parte fundamental en el día a día de muchas personas.

 

A la hora de elaborar el estudio, los autores se toparon con un problema mayor: les costó reclutar voluntarios dispuestos a quedarse dos semanas sin conexión a Internet, reconoce Wenda Harris Millard, responsable de ventas de Yahoo! De hecho, sólo 13 personas se mostraron predispuestas a pasar la prueba. Al final se reunió a 28.

 

Las primeras conclusiones del estudio son claras: no lo aguantaron. “No puedo soportar vivir sin Internet”, asumió uno de los participantes. La respuesta es similar a la que extrajo un reciente estudio elaborado por Websense y Harris Interactive respecto al uso de Internet en el trabajo. Cerca de la mitad de los encuestados se mostró partidario de renunciar a la taza de café matutina que a la conexión a Internet.

 

 

Aquellos que finalmente accedieron al reto planteado por Yahoo! reconocieron que durante el proceso se sintieron como si les hubieran sacado de su ciclo vital y definieron la experiencia de “frustrante”.

 

Otra de las conclusiones extraídas es que el elemento sustitutivo de Internet es el teléfono móvil. La mayoría de los participantes incrementó de forma notable el tiempo dedicado al móvil, al tiempo que mostró su “preocupación” por el hecho de volver a enviar cartas, comprar sellos y llamar a los números de información telefónica para resolver sus dudas sobre restaurantes, números de teléfono o direcciones.

 

Asimismo, mostraron su extrañeza al tener que leer los periódicos del día, ya que recogían información con más de 12 horas de antigüedad. Las periódicos “on line” se caracterizan por ofrecer información al minuto.

 

Otra de las conclusiones del estudio, una vez que los usuarios pasaron la prueba, es que la actividad por la que se sienten más enganchados es la consulta del correo electrónico. La prohibición de consultar cualquier cuenta de “e-mail” llevó a uno de los participantes a expresar su deseo de volver a recibir correos basuras, o “spam”.