L D (EFE) En la resolución, adoptada por unanimidad, los componentes de la Sala consideran que no existen antecedentes para proceder a la inhabilitación de Guzmán, a quien la defensa acusó de sentir animadversión y hostilidad por Pinochet.
El ex dictador está imputado por 19 casos de desaparición en el marco de la Operación Cóndor, ideada por los regímenes militares de los países del Cono Sur durante los años 70 y 80 para eliminar a sus opositores.
Pinochet, considerado por organismos defensores de los derechos humanos como el creador de ese plan, quedó a disposición del juez Guzmán después de que, el pasado 26 de agosto, la Corte Suprema le retirara la inmunidad de que gozaba en su condición de ex gobernante.
La decisión adoptada por la Sala pone fin a los intentos de la defensa apartar del caso a Guzmán, ya que es inapelable, tal y como explicó el presidente de aquélla, Lamberto Cisternas. "Revisados los antecedentes, se llegó a la conclusión de que no hay por parte de Guzmán ni odio, ni resentimiento ni animadversión contra del señor Pinochet. De acuerdo con la ley, la resolución no es apelable ante la Corte Suprema", precisó el magistrado.
Guzmán había procesado a Pinochet como encubridor de 57 secuestros calificados y 18 homicidios en el caso de la Caravana de la Muerte , una comitiva militar que en 1973 asesinó a decenas de presos políticos en varios lugares de Chile.
El magistrado deberá ahora decidir una nueva fecha para el interrogatorio del ex dictador, aplazado dos veces por los recursos de sus abogados, y después ordenará que se le practiquen exámenes médicos.
Entre tanto, Pinochet, aquejado de una bronquitis con obstrucción, tuvo que ser internado el miércoles en el Hospital Militar de Santiago. Según fuentes médicas citadas por la agencia EFE , permanecerá ingresado, como mínimo, hasta el viernes.