L D (EFE) El abogado querellante Eduardo Contreras aseguró este domingo que "la batalla judicial de la defensa se centra en evitar que Pinochet sea procesado y para ello apuestan a que el juez siga la recomendación de la Corte Suprema y lo someta primero al peritaje de médicos". El letrado agregó que, por ello, este lunes presentarán ante los tribunales sendos recursos para exigir que Pinochet sea procesado, ya que el juez a partir del día del interrogatorio tiene un plazo de cinco días para formular cargos contra el militar.
Durante el interrogatorio, que se celebró este sábado en la mansión del anciano militar, en el exclusivo barrio de La Dehesa de Santiago, Pinochet se declaró inocente y dijo que "él no podía preocuparse de cosas chicas porque era presidente de la República" entre 1973 y marzo de 1990. El abogado defensor de Pinochet, Gustavo Collao, después del interrogatorio, señaló que su cliente fue atendido por un médico, porque quedó muy fatigado, lo cual fue confirmado por el propio magistrado Juan Guzmán.
El máximo tribunal despojó el pasado 26 de agosto de su fuero como ex gobernante a Pinochet y abrió el camino para que sea juzgado por su responsabilidad en 19 casos de desaparecidos en la Operación Cóndor, un sistema de represión coordinado entre las dictaduras que imperaron en el Cono Sur americano. La Corte Suprema desechó los argumentos de la defensa del militar, de 88 años, de que su salud física y mental no le permitía afrontar un juicio con las garantías de un debido proceso.
Así, el dictador retirado, a quien el máximo tribunal había sobreseído en 2002 por "demencia vascular irreversible", se enfrentará otra vez al juez Guzmán, a cargo de la causa por los crímenes de la Operación Cóndor desde 1998. El magistrado procesó a Pinochet hace tres años, cuando le mantuvo detenido en su hogar durante 42 días como presunto encubridor de los fusilamientos de 75 presos políticos en 1973 por una comitiva militar conocida como "Caravana de la muerte".
El dictador chileno eludió ese proceso porque la Corte Suprema consideró que padecía una demencia incurable, pero ahora el mismo tribunal abrió la puerta para su procesamiento por las violaciones de los derechos humanos que se perpetraron durante su dictadura. En su resolución del pasado 26 de agosto, los jueces del máximo tribunal sugirieron al juez Guzmán que, entre las diligencias que disponga, ordene exámenes psiquiátricos del imputado. De llevarse a cabo éstos, ésta sería la tercera vez que Pinochet se enfrenta a peritajes médico legales.
Pinochet no sólo se enfrenta a juicios por los crímenes perpetrados en su régimen y por ser presuntamente el ideólogo de la "Operación Cóndor", sino que también es investigado por otro juez especial que ya lo interrogó el pasado 6 de agosto por delitos de "fraude, malversación de fondos públicos y cohecho". Esa causa se abrió en Chile después de que un subcomité del Senado de EEUU estableció que Pinochet acumuló entre 4 y 8 millones de dólares en cuentas corrientes en el banco Riggs, entre 1994 y 2002, depósitos en los que también figura su esposa, Lucía Hiriart.