L D (EFE) En hombres, el segundo lugar ha sido para el también keniano Joseph Riri con 2:06:48 y el tercero para Joshua Chelanga con 2:07:05. En mujeres, la también japonesa Hiromi Omanami alcanzaba la segunda plaza con 2:23:26 y la alemana Sonja Obere ha sido tercera con 2:26:52.
La carrera masculina ha tenido diversas fases en las que ha habido cambios de ritmos y por momentos se llegó a pensar que Limo podría estar muy cerca del récord mundial, logrado por Paul Tergat en el mismo trayecto un año antes. En los primeros kilómetros las liebres Andrew Limo y Jackson Koech marcaron un ritmo que tuvo al grupo de punta permanentemente cerca de 20 segundos por encima de los tiempos intermedios de Tergat.
Luego el tiempo, a petición expresa y evidente de Felix Limo, se aceleró y sobre todo entre la marca del medio maratón y el kilómetro 35 Koech impuso un ritmo que acercó al grupo a siete segundos de la marca de Tergat. No obstante, entre el kilómetro 35 y la meta las diferencias frente a Tergar, que corrió hace un año esos kilómetros finales a un ritmo infernal, aumentaron y al final era claro que el récord del mundo quedaba lejos. Limo al final ni siquiera pudo mejorar su marca personal, que había alcanzado en abril en Rotterdam y que había sido el tiempo más rápido corrido en el mundo en este año.
Mientras que entre los hombres hubo durante buena parte de la carrera un grupo de punta de casi diez corredores, que se redujo a tres en los últimos kilómetros, en la carrera femenina hubo un permanente monólogo de Yoko Shibui.
Aunque la carrera de Berlín es considerada como una de las más rápidas del mundo, las marcas logradas este domingo tienen un mérito especial pues se alcanzaron con condiciones climáticas que estaban lejos de ser ideales. La lluvia permanente y el asfalto mojado hicieron que hubiera peligro de resbalones. Más de 36.000 atletas empezaron la carrera y entre ellos estaba el director de cine Volker Schlondorf, famoso por su largometraje de El tambor de hojalata , que en 1979 obtuvo el Oscar a la mejor película en lengua extranjera.
La carrera masculina ha tenido diversas fases en las que ha habido cambios de ritmos y por momentos se llegó a pensar que Limo podría estar muy cerca del récord mundial, logrado por Paul Tergat en el mismo trayecto un año antes. En los primeros kilómetros las liebres Andrew Limo y Jackson Koech marcaron un ritmo que tuvo al grupo de punta permanentemente cerca de 20 segundos por encima de los tiempos intermedios de Tergat.
Luego el tiempo, a petición expresa y evidente de Felix Limo, se aceleró y sobre todo entre la marca del medio maratón y el kilómetro 35 Koech impuso un ritmo que acercó al grupo a siete segundos de la marca de Tergat. No obstante, entre el kilómetro 35 y la meta las diferencias frente a Tergar, que corrió hace un año esos kilómetros finales a un ritmo infernal, aumentaron y al final era claro que el récord del mundo quedaba lejos. Limo al final ni siquiera pudo mejorar su marca personal, que había alcanzado en abril en Rotterdam y que había sido el tiempo más rápido corrido en el mundo en este año.
Mientras que entre los hombres hubo durante buena parte de la carrera un grupo de punta de casi diez corredores, que se redujo a tres en los últimos kilómetros, en la carrera femenina hubo un permanente monólogo de Yoko Shibui.
Aunque la carrera de Berlín es considerada como una de las más rápidas del mundo, las marcas logradas este domingo tienen un mérito especial pues se alcanzaron con condiciones climáticas que estaban lejos de ser ideales. La lluvia permanente y el asfalto mojado hicieron que hubiera peligro de resbalones. Más de 36.000 atletas empezaron la carrera y entre ellos estaba el director de cine Volker Schlondorf, famoso por su largometraje de El tambor de hojalata , que en 1979 obtuvo el Oscar a la mejor película en lengua extranjera.