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El Real Madrid regala al Barcelona la primera Supercopa ACB (75-76)

El titulo de la primera Supercopa ACB ha puesto rumbo a Barcelona en dos finales, el del último cuarto y el de la prórroga, donde el Real Madrid hizo todo cuanto estaba en su mano para hacer campeón al conjunto azulgrana, al que casi obligó a llevarse la victoria con una serie de errores inexplicables.

El titulo de la primera Supercopa ACB ha puesto rumbo a Barcelona en dos finales, el del último cuarto y el de la prórroga, donde el Real Madrid hizo todo cuanto estaba en su mano para hacer campeón al conjunto azulgrana, al que casi obligó a llevarse la victoria con una serie de errores inexplicables.
L D (EFE) El Madrid tuvo ganado el partido en tres ocasiones. Con 66-62, momento en el que fabricó la prórroga para alivio barcelonista. Luego, con 72-71. Entonces concedió un triple abierto a Juan Carlos Navarro. Por último, en el saque de banda de la última posesión. Quedaban once segundos y Louis Bullock perdió el balón ante Dejan Bodiroga, que anotó la canasta de la victoria plácidamente. En la posesión que quedaba, Bullock se jugó un triple sin pies ni cabeza. Poco después, cuando el Barcelona recogía el trofeo, Alberto Herreros enfilaba el túnel de vestuarios en solitario, maldiciendo la suerte que le ha tocado desde que se vistió de blanco.

Un 0-6 y los errores cometidos por los madridistas en las posesiones iniciales dibujaron sobre el horizonte el perfil de la superioridad ejercida por el Barcelona en las últimas temporadas. Sin embargo, la réplica madrileña (un parcial de 9-2) estableció las bases de lo que iba a ser el resto de la velada. Ocho puntos a cargo de Burke y otros siete de Bullock entre los diecinueve primeros anotados por el Real Madrid clausuraron el primer cuarto con un pequeño margen para los hombres de Maljkovic (19-16). La tercera personal de Burke al comienzo del segundo corte recuperó las dudas sobre la capacidad interior del Madrid para hacer frente a los postes azulgranas. Entre otras cosas, porque Felipe Reyes estaba fuera del choque por el esguince sufrido en semifinales.

El francés Mickael Gelabale las despejó rápido. La potencia atlética del alero abrió oportunidades en el rebote ofensivo y mantuvo la velocidad. Ante eso, y frente al 27-22 que señalaba el tanteador, el Barcelona intentó imponer su ventaja en centímetros con un cinco destinado a dominar los aires: Bodiroga (2,05 metros), Navarro (1,91), Drejer (2,05), Jorde Trias (2,06) y Dueñas (2,21). La acumulación de tamaño y la obligatoria rotación del Madrid ajustó el parcial y, en el descanso, la diferencia quedó fijada en cuatro puntos (38-34). La bocina interrumpió al Barcelona, pero la tropa de Montes prosiguió con un parcial de 0-9 que varió la orientación del encuentro (38-43). El Madrid pasó los cinco primeros minutos del tercer período sin anotar un solo punto y empeñado en buscar triples sin mirar, en muchas ocasiones, otras opciones ofensivas. Cuando lo hizo consiguió suavizar el bache, pero no sus efectos (48-51 m.30 tras un 10-17).

La sombra psicológica de siete derrotas consecutivas, o sea, de todos los Madrid-Barça disputados desde el último triunfo blanco (27-10-01), asomó el rostro al Martín Carpena. El bloque madridista, no obstante, ha cambiado. Gelabale firmaba siete de siete en tiros libres justo en la posesión que precedió al primer triple de Bullock (1/7 a los 35 minutos), aderezado con falta adicional de Navarro, para redondear un 6-0 y darle la delantera al Madrid (61-57). Maljkovic recompuso su cinco inicial a 2:40 del final. La rotación había conservado frescos a los hombres del partido. Un triple de Fotsis colocó a los madridistas en una posición inmejorable para remachar el triunfo (66-62). Además, Bodiroga, cosa poco usual, erró un tiro libre que daba el balón a los blancos con 44 segundos.

Antes, un fallo de Bennett en el pase y un triple absurdo de Sonko habían resucitado al Barcelona. Sonko enmendó la equivocación con una falta clave a Fucka. Faltaban 17:2 segundos y el tanteo estaba en 66-65. El ala-pívot azulgrana metió el primero y no acertó con el segundo (66-66). El rebote fue para Fotsis y Bennett sacó la personal de Ilievski. En los tres segundos restantes, el Madrid sólo pudo hacer un tiro forzado y la final entró en la prórroga. Lo hombres de Maljkovic escribieron un manual de cómo no se debe jugar un final apretado. Herreros lo dejo todo hecho para aguantar unos segundos y recoger la copa. Sus compañeros, el primero Fotsis con un triple demencial, y luego Bullock, al perder el balón en el saque y con la pésima selección de su último triple, volvieron a dejar al capitán al borde del ataque de nervios.

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